MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El éxodo de habitantes de Mogadiscio, capital somalí, continúa a pesar del receso en los enfrentamientos entre soldados gubernamentales y la insurgencia en la ciudad, con lo que el número de desplazados afectados por la violencia supera el millón de personas, según las estimaciones de Naciones Unidas.
Una fuente de la sociedad civil consultada hoy por la agencia de noticias de la ONU, IRIN, explicó que "muchas familias se están marchando porque no creen que la actual pausa en los enfrentamientos vaya a durar". Los desplazados no solo se dirigen a zonas cercanas a Mogadiscio, sino también a otras del norte del país.
Los choques esporádicos entre las fuerzas del Gobierno y de la insurgencia se producen en Mogadiscio desde la llegada al país de las tropas etíopes en diciembre de 2006, con el fin de ayudar al Gobierno Federal de Transición de Somalia a expulsar a la Unión de Tribunales Islámicos, quienes han tomado el control de gran parte del sur del país, incluida la capital.
La misma fuente, citada por IRIN, señaló que el actual éxodo empieza a notarse en vecindarios que, hasta ahora, habían escapado de la violencia sufrida en Mogadiscio. "La vida en Mogadiscio está convirtiéndose en imposible", lamentó, "y no hay nada que hacer debido a la situación de la seguridad (...) por lo que todo el que puede irse lo hace", añadió. Según los datos de esta fuente, los desplazados han llegado incluso a Galgadud, Mudug, Puntland y Somaliland.
Por su parte, un periodista local señaló que desde hace un par de días la situación en Mogadiscio es de calma, sin enfrentamientos, "ni explosiones". "Esperamos que esto vaya a durar, pero no muchos lo creen", afirmó el periodista.
CAMPAMENTOS DE DESPLAZADOS
La coordinadora de seis de los campamentos de desplazados, Jowahir Ilmi, en los que se acoge a 4.885 familias --equivalente a unas 29.000 personas-- en el área de Arbiska, cerca de Afgoye y a unos 30 kilómetros al sur de Mogadiscio, advirtió de que los desplazados continúan llegando a la región.
Una situación que se ha repetido a diario "en las últimas tres semanas", precisó Ilmi. "Los desplazados necesitan desesperadamente muchas cosas, pero la prioridad ahora es material para refugiarse", apuntó la coordinadora de los campamentos, ya que, explicó, "las lluvias han empezado y muchos de los desplazados no tienen abrigo para ello".
Según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el número total de desplazados ha alcanzado la "sorprendente" cifra de un millón.
En un comunicado difundido ayer, ACNUR informó de que se estima que unas 600.000 personas han huido de Mogadiscio desde el pasado mes de febrero, de los que 200.000 lo han hecho en las dos últimas semanas, "dejando vacíos barrios enteros en la capital". Otros 400.000 desplazados huyeron en épocas anteriores de violencia.
