Actualizado 25/11/2010 18:24

La UE y África buscan impulsar en Trípoli "una cooperación entre iguales", basada en "el desarrollo sostenible"

Niño hambre
Reuters

La posible presencia del presidente sudanés, acusado por la Corte de Justicia Internacional de genocidio, podría empañar la cumbre


BRUSELAS, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los máximos líderes de la Unión Europea y del continente africano se reúnen los próximos 29 y 30 de noviembre en Trípoli con el objetivo compartido de abandonar el esquema de relaciones basado en el binomio donante-receptor y desarrollar una verdadera cooperación "entre iguales" para promover el "crecimiento inclusivo" como vía para reducir la pobreza e impulsar el desarrollo sostenible, en línea con el Partenariado Estratégico que ambas partes suscribieron en la segunda cumbre, celebrada en Lisboa en 2007.

Además del refuerzo de las relaciones bilaterales, se espera que los máximos dirigentes de ambos continentes aborden de manera especial en la capital libia la situación en Sudán, ante la próxima celebración del referéndum de independencia en Sur de Sudán, así como la frágil situación en Somalia.

Sin duda, la posible presencia del presidente sudanés, Omar Hassan al Bachir, sobre el que pesan dos órdenes de arresto del Tribunal Penal Internacional por presunto genocidio en Darfur y contra minorías del país, genera una gran polémica en torno a la Cumbre, según reconocen varias fuentes diplomáticas europeas en privado.

El comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, que acompañará por parte europea al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y al presidente de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso, ya advirtió esta semana en la Eurocámara de que la UE estará "plenamente a favor" de "un eventual procedimiento" contra el presidente sudanés en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU y que "la Cumbre no permitirá cambiar la posición de la UE" sobre este asunto.

IMPULSO A LOS ACUERDOS COMERCIALES

En la última cumbre, celebrada en 2007 en Lisboa, Senegal y Sudáfrica empañaron la cumbre por su firme rechazo a negociar el nuevo Acuerdo de Partenariado Económico que la UE promueve entre los países de África, el Caribe y el Pacífico después de que la Organización Mundial del Comercio declarara ilegales los anteriores acuerdos comerciales de Cotonou que daba un acceso preferencial de sus mercancías a los mercados europeos. Aunque los nuevos acuerdos también contemplan preferencias comerciales para los productos africanos, ambos países consideraron que eran demasiado abusivos y lesivos para los intereses africanos.

Desde entonces, la UE sólo ha conseguido cerrar un Acuerdo de Partenariado Económico con una de las seis regiones de África, el Caribe y el Pacífico que negocia, concretamente con todos los países que forman parte de Cariforum con la única excepción de Cuba que no participó en las negociaciones: Antigua y Barbuda, las Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, República Dominicana, Granada, Guyana, Jamaica, Santa Lucia, San Vincente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Surinam, y Trinidad y Tobago. En el caso de Haití, su aplicación está sujeto a la ratificación del acuerdo.

A nivel individual, la UE también ha conseguido cerrar acuerdos interinos con Costa de Marfil, Bostuana, Lesoto, Suazilandia, Mozambique, Camerún, Madagascar, las Mauricio, Seychelles, Zambia, Zimbabue, Papua Nueva Guinea y las islas Fiyi. Además, sendos acuerdos interinos están pendientes de firma en Namibia y en las islas Comodoro.

A pesar de las denuncias de los países africanos de la presión de los europeos, el secretario general de Asuntos Europeos belga, Olivier Chastel, cuyo país ejerce la Presidencia semestral de la UE, ha subrayado la necesidad de "buscar un acuerdo o en todo caso relanzar las negociaciones" con los países ACP para cerrar más acuerdos a pesar de su "fuerte reticencia" y tras admitir que constituyeron un punto de desencuentro en la cumbre de Lisboa.

DESAFÍOS PARA LA RELACIÓN

La Unión Europea reconoce la necesidad de aprovechar el potencial que ofrece el partenariado estratégico firmado por ambas para profundizar su relación en un mundo cada vez más interrelacionado y la necesidad de reconducir la cooperación al desarrollo para que contribuya a un crecimiento sostenible e inclusivo en el continente africano, reforzando para ello la contribución del sector privado y centrar los proyectos en actividades económicas con un fuerte impacto.

Los europeos también son conscientes de la necesidad de combatir la fragmentación de las políticas de ayuda al desarrollo de los Estados miembros, especialmente para contribuir mejor al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La mitad de la ayuda al desarrollo que recibe el continente africano procede precisamente de los Estados miembros y de la UE en su conjunto que, además, sigue siendo el principal socio comercial de África, pese al avance de otros países emergentes como China en el continente.

El comisario Piebalgs ha reconocido que la UE debe aportar "un valor añadido" en África, donde las "perspectivas de crecimiento son prometedoras por primera vez" y ha instado a mejorar "el diálogo político y económico" bilateral y a centrarse en potenciar la cooperación en materia de renovables, nuevas tecnologías y ciencia, sin olvidar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. "Están en el centro del Partenariado UE-África", ha reconocido.

Para Piebgalgs resulta fundamental "equilibrar bien las relaciones" entre la UE y África, admitiendo que los europeos, por su parte, deben superar "la fragmentación de los instrumentos financieros" para canalizar su ayuda al continente y "mejorar la coordinación interna entre los Estados miembros".

"Esta cumbre tendrá un impacto a largo plazo. Estamos comprometidos a hacer avanzar África", ha dicho ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo en vísperas de la Cumbre. "No nos comprometemos con los Gobiernos donde no hay buena gobernanza", precisó sin embargo.

DECLARACIÓN FINAL Y PLAN DE ACCIÓN

Se espera que los máximos líderes de ambos continentes subrayen, en la declaración final de la Cumbre, la importancia de su partenariado estratégico que fija ocho sectores para desarrollar la cooperación: paz y seguridad, gobernanza democrática y Derechos Humanos; comercio; integración regional e infraestructuras; Objetivos de Desarrollo del Milenio, energía, cambio climático; migración, movilidad y empleo, así como ciencias, sociedad de la información y espacio. También se espera que firmen otra declaración separada sobre cambio climático, una de las áreas en las que la UE quiere reforzar la cooperación con África, junto al sector energético y la promoción de la paz y la seguridad.

Los 80 jefes de Estado y de Gobierno, 27 de la UE y 53 africanos, que acudirán a la tercera cumbre entre la UE y África, que se celebra bajo el lema 'Inversión, crecimiento económico y creación de empleo', también adoptarán previsiblemente un plan de acción conjunto para el periodo 2011-2013 que permita a ambas partes definir las medidas concretas que hay que desarrollar en sectores estratégicos.