MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ola de violencia étnica en el sur de Kirguistán ha provocado hasta el momento 300.000 desplazados, según los datos del Gobierno kirguís y de las ONG sobre el terreno, 40.000 de los cuales, de acuerdo con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) necesitan cobijo.
Por otra parte, según indicó la agencia de la ONU en un comunicado, el Gobierno de Uzbekistán está prestando asistencia y cobijo a unos 100.000 refugiados que han huido desde el viernes pasado de los enfrentamientos entre kirguises y uzbecos en Osh y Jalalabad.
Los refugiados han llegado principalmente a la provincia de Andiyan, donde hay unos 80.000, mientras que las provincias de Fergana y Namangan dan cobijo a unos 8.000 y 3.500 refugiados. La mayoría de ellos están siendo alojados en escuelas, almacenes y centros deportivos.
Tanto ACNUR como el resto de agencias de la ONU no tienen acceso a la zona sur de Kirguistán. Pese a ello, la agencia para los refugiados han puesto su material de ayuda almacenado a disposición del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para que distribuya asistencia a unos 10.000 desplazados en Osh.
En estos momentos, precisa el comunicado, se está llevando a cabo una evaluación de la seguridad por parte de la ONU en el sur y ACNUR confía en que esto permita comenzar operaciones en algunas áreas de Osh. Por otra parte, ACNUR tiene previsto enviar este fin de semana dos aviones con 80 toneladas de ayuda desde sus almacenes en Dubai.
En Uzbekistán, el envío de ayuda que comenzó ayer seguirá hoy con nuevos vuelos que llegarán a Andiyan, donde ya se han entregado unas 160 toneladas. Para mañana hay previstos otros dos vuelos. ACNUR espera que su equipo de respuesta de emergencias pueda estar desplegado para el domingo.
Por el momento, la ayuda desplegada por ACNUR tanto en Kirguistán como en Uzbekistán para atender a las víctimas de la violencia asciende ya a 2,5 millones de dólares.
