MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía General del Estado está estudiando el artículo 510 del Código Penal que regula los delitos de odio para elaborar un análisis que unifique la respuesta de todos los fiscales de España respecto a esta materia. Según ha apuntado, su deseo es que esta 'circular' "pueda ver la luz en el primer trimestre, si acaso, en el primer semestre de 2019".
Así lo ha manifestado la fiscal general del Estado, María José Segarra, durante la inauguración del V Congreso de Derechos Humanos de la Fundación Abogacía Española, en una edición centrada en los delitos de odio. El objetivo de este escrito es fijar los criterios de actuación de los fiscales y "orientarles" sobre la nueva tipificación delictiva en relación a estos delitos.
El artículo 510 del Código Penal castiga a "quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad".
Durante su intervención, Segarra ha explicado los distintos pasos dados en normativas internacionales y nacionales para reconocer y combatir este fenómeno. Así, ha incidido en que la ley orgánica 1/2015 que modificó el artículo 510 del Código Penal, aunque cree que la lucha contra los delito de ocio debe ser más activa.
También ha defendido que "la libertad de expresión debe tener un amplio margen de aplicación, pero sin que sirva para dar cobertura al discurso del odio. A su juicio, son necesarias unas "gafas de ver" para identificar este tipo de delitos porque muchas veces no se percibe "el plus" de discriminación en los hechos delictivos.
Segarra ha destacado "la labor de la Abogacía, que siempre ha sido esencial" en esta lucha y ha afirmado que la Guía Práctica para la Abogacía sobre los Delitos de Odio, "ayudará a buscar soluciones" contra estas actuaciones delictivas.
PEDAGOGÍA CONTRA EL DISCURSO DEL ODIO
Por su parte, la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, ha tachado de "razonable" la tipificación de los delitos de odio en la reforma de 2015 del Código Penal y ha pedido "su delimitación, para que su aplicación sea lo más homogénea y menos contradictoria posible entre órganos jurisdiccionales".
A su juicio, además de las normas también son importantes los derechos ya que "muchos pueden entrar en conflicto", como por ejemplo la libertad de expresión. Para Ortega, la lucha contra los delitos de odio es mejorable. "No hemos aprendido nada de la experiencia", ha dicho, reclamando "más didáctica y pedagogía" contra el discurso del odio.
"No hay día que no se conozca noticia relacionada con delitos de odio", ha lamentado, y ha apuntado que el análisis de este tema "requiere altas dosis de prudencia, sensatez e inteligencia".
En relación a las tecnologías, sostiene que "su pésimo uso las han convertido en plataforma perfecta para la transmisión de una cultura altamente nociva para la convivencia, como es todo cuanto está asociado al discurso del odio en cualquiera de sus manifestaciones".
Según ha incidido la presidenta de la Abogacía "decir stop al odio supone franquear las puertas a la democracia, a las libertades y a los derechos".
