MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Economía de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Luis Ayala, ha advertido de que el Ingreso Mínimo Vital (IMV) puesto en marcha por el Gobierno tiene como "gran problema" que desincentiva la búsqueda de trabajo y ha pedido que se pongan en marcha medidas que ayuden al empleo.
Durante su intervención ante el grupo de trabajo de Política Social y Sistema de Cuidados de la Comisión de Reconstrucción del Congreso, Ayala ha destacado que esta prestación tiene pendiente la búsqueda de mecanismos para compatibilizarla con el empleo, de tal forma que alguien que tenga la posibilidad de trabajar decida no hacerlo para no perder la prestación. A su juiciom los legisladores, en este caso, debería plantearse cómo ir reduciendo esa ayuda en relación con las opciones de beneficiario al mercado de trabajo.
"El Ingreso Mínimo va dirigido a eliminar pobreza severa, esa franja de vulnerabilidad en torno a la línea de pobreza y que son hogares que en las expansiones económicas saltan por arriba y en recesiones bajan, y eso se escapa de la renta mínima", ha apuntado Ayala, que, aún así, ha definido a esta prestación como "un pilar" de la protección no contributiva.
El experto ha respondido así a las preguntas sobre esta medida que le han planteado las diputadas Carmen Martínez (Ciuidadanos), Elvira Rodríguez (PP) y Luisa Carcedo (PSOE) durante la sesión, en la que pedían su opinión sobre la incidencia que iniciativas de este tipo iba a tener en la eliminación de desigualdades en el país.
EMPLEO, IMPORTANTE PERO NO SUFICIENTE CONTRA LA DESIGUALDAD
También ha hecho alusión a este tema el representante de Vox, Pablo Sáez, aunque en su caso ha mostrado su apoyo a anteponer políticas activas de empleo a ayudas similares al IMV. En este sentido, el economista ha destacado que la mejora del mercado de trabajo es una "condición necesaria" para reducir la desigualdad y "juega un papel importante en la redistribución", pero "no es suficiente". Principalmente, según ha indicado, por los "problemas temporalidad que lastran" el sistema de empleo de España.
En su intervención, Ayala ha destacado los valores de desigualdad existentes en el país y que está entre los porcentajes más altos de la UE, según ha indicado. Según ha advertido, los países menos igualitarios sufren más conflictos sociales y tienen más problemas con el sistema democrático. Como ejemplo, ha puesto las protestas actuales en Estados Unidos o las de hace unos meses en Chile.
Pero, a su juicio, el principal problema de estos datos en España es que se trata de una cuestión estructural, que poco tiene que ver con las crisis económicas. De hecho, ha señalado que el crecimiento económico no supone para las familias más vulnerables "la salida de la pobreza". En este sentido, ha llamado a reestructurar un sistema en el que, sólo el IRPF distribuye cuando, a su juicio, deberían hacerlo muchos más impuestos. Además, propone cotizaciones sociales o revisar los beneficios fiscales.
SUBIR IMPUESTOS, UN "BOMBAZO" SOCIAL EN LA CRISIS
Ayala ha indicado, del mismo modo, que no tiene nada en contra de la sanidad privada o de la educación privada pero se ha preguntado por qué está exentos de IVA, más cuando la situación económica en el país no es buena.
En su intervención, ha celebrado que se vayan introduciendo impuestos, como ha ocurrido en los últimos meses, como las tasas de emisiones o la conocida como 'tasa Tobin', pero advierte que, con estas medidas se estima una recaudación de 800 millones de euros, una cantidad que se multiplicaría por cinco o por diez si se tratara de otro tipo de impuestos.
En este sentido, Ayala ha explicado que "la historia" del país se caracteriza porque los políticos han subido y bajado impuestos "cuando menos correspondía". Según ha indicado, lo correcto sería que, en época de bonanza se aumentaran y en los de recesión se redujeran, para estabilizar la economía. Sin embargo, en España siempre ha sido al revés, según ha indicado. Por eso señala que, en la situación de crisis actual, con "deterioro" de la situación de las familias, sería "un bombazo social" subir los impuestos.
A su juicio, habría que concentrar la primera subida con progresividad en rentas más altas para, después, realizar una subida gradual del IRPF hasta alcanzar niveles de otros países del entorno.
