PONTEVEDRA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vecino de Dozón M.G.C. ha sido condenado a 12 años de prisión y al pago de una indemnización de 12.000 euros por agredir sexualmente a una vecina de 26 años que "padece un retraso mental moderado y tiene reconocida una minusvalía del 74 por ciento".
Según considera probado el tribunal, el condenado se presentó en el domicilio de su vecina, aprovechando que sus padres estaban faenando en el campo, y la violó.
Los hechos fueron juzgados en noviembre en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial en un juicio en el que el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, contextualizó los hechos como el "lado más oscuro de la sociedad", un entorno familiar en el que hay cierto retraso físico, psíquico y cultural, y "la realidad social de unas personas desvalidas que son las más propensas a sufrir este tipo de situaciones".
En la vista oral se puso de manifiesto que tras la agresión la chica llamó a la Guardia Civil para denunciar los hechos. Un agente devolvió la llamada para confirmarlo, pero respondió la madre y desistió de presentar denuncia alegando que su hija padecía una discapacidad.
Días más tarde, y tras ir al médico a comprobar que la chica no estaba embarazada, formularon denuncia contra su vecino al temer que estas visitas "se fueran a convertir en una costumbre". Ante el tribunal explicaron que no era la primera vez que ocurría esto ya que, un año antes, su hija les había contado que el vecino la había agredido.
