Actualizado 18/12/2008 15:09

El padre de un niño con parálisis cerebral en Córdoba dice que su instituto dispone de medios que su hijo no disfruta

CÓRDOBA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

Ángel López, padre de un menor de 14 años con parálisis cerebral disquinética y que está escolarizado en el instituto Alhaken II de Córdoba, afirmó hoy que el centro escolar sí dispone de los medios para atender a su hijo, Ángel, pero no disfruta de ninguno de ellos porque se utilizan para otros niños y "él quedó fuera desde el principio".

En declaraciones a Europa Press, el padre explicó que la delegada de Educación de la Junta de Andalucía, Antonia Reyes, dice que el centro dispone de los medios, de un maestro especialista en Pedagogía Terapéutica (PT), y un maestro especialista en Audición y Lenguaje (AL), pero no dice que Ángel esté atendido por ellos porque la realidad es que no es así.

Dijo que "es verdad que el centro tiene un PT y un AL, pero Ángel no disfruta de esos recursos, ya que hay una insuficiencia de recursos personales porque este centro hay muchos niños que requieren distinta atención educativa y los recursos que tienen los están utilizando con esos niños, mientras que Ángel quedó fuera desde el principio".

Informó de que esos especialistas "no dan abasto porque están a tiempo completo y no les queda nada para atender a su hijo". Aclaró que "la Delegación es consciente de que está incumpliendo el dictamen de escolaridad que ellos hicieron, diciendo que Ángel tenía que tener esos recursos y sin embargo ahora en el instituto no los tiene".

Su padre lleva denunciando la situación desde hace tres meses y en ese tiempo "la Delegación no se ha personado en el centro para comprobar si han organizado bien los grupos, tienen los recursos suficientes y no están desaprovechados" porque mientras tanto, su hijo "sigue en la misma circunstancia que cuando entró en el instituto, sin ninguna atención".

De este modo, ha solicitado por escrito a la delegada un encuentro para presentarle a su hijo y aprovechar la ocasión para enseñarle cómo su mujer y él le adaptan las actividades y los temas de las asignaturas del día siguiente, cómo las escanean, las digitalizan, las pasan a un archivo Word o Excel para que pueda seguir las clases, "ya que ningún profesor especialista le apoya ni hay nadie en el instituto que lo haga".

ESTUDIAR, SU ÚNICO MUNDO

"Una lucha agotadora --subrayó-- porque aparte de atender a la familia, a Ángel y el trabajo", piensa que en caso de que la Junta de Andalucía no responda a sus peticiones tendrá que acudir a los tribunales.

Ángel López insistió en que su hijo "necesita estudiar y aprender, es su único mundo, lo único que quiere y puede hacer". A pesar de su enfermedad, que le impide caminar, hablar o controlar los movimientos de la cabeza y los brazos, asiste cada día a clase. Aunque tiene una discapacidad del 88 por ciento, mantiene intactas sus facultades mentales y, según su padre, "se sobrepone a todo". Prueba de ello, es que acabó con "notas excelentes" Primaria y el primer ciclo de Secundaria en el colegio Pedagogo García Navarro.

Por eso su padre ha presentado ya dos denuncias por escrito ante la Delegación de Educación en Córdoba, asegurando que el menor no dispone de un maestro especialista en Pedagogía Terapéutica, ni cuenta con un maestro especialista en Audición y Lenguaje. Tampoco puede contar con la adaptación de los temarios y actividades de muchas asignaturas.

Para estudiar emplea un ordenador personal adaptado, por lo que necesita libros electrónicos, la adaptación de la actividades diarias, de la forma de evaluación y de los exámenes, "ya que por sus características motóricas no puede realizar exámenes", a lo que se suma que el instituto sólo cuenta con un monitor de Educación Especial y otro a medio jornada para nueve niños con necesidades educativas especiales.

Frente a estas críticas, la delegada de Educación de la Junta en Córdoba, Antonia Reyes, respondió que en el instituto "hay recursos para atender al niño, empezando por el profesor de Pedagogía Terapéutica, otro de Audición y Lenguaje, además de un monitor específico y otro compartido, para atender a nueve niños con características especiales".