Actualizado 19/03/2013 15:11

La víctima de una supuesta violación en Muros (La Coruña) dice que el agresor le amenazó con "atropellarlo"

La madre dice que su hijo, con minusvalía psíquica, no tiene "capacidad" para inventar los hechos


LA CORUÑA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un hombre acusado de un delito continuado contra la libertad sexual por, supuestamente, obligar a un joven con minusvalía psíquica a mantener relaciones sexuales, ha negado los hechos, en el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de La Coruña. Por su parte, la víctima ha manifestado que el supuesto agresor le amenazó con "atropellarlo" y matar a su madre.

El procesado, vecino de Muros (La Coruña) y dueño de un taller en el que el joven realizaba prácticas laborales dentro de un programa de garantía social establecido por el instituto donde cursaba estudios, se enfrenta a penas que oscilan entre los 15 y los 18 años de prisión solicitadas por la Fiscalía y la acusación particular.

Según la Fiscalía, que pide para la víctima una indemnización de 20.000 euros por daños morales, petición que la acusación particular eleva a 40.000 euros, los hechos se remontan al curso escolar 2007-2008 cuando el joven tenía 17 años y acudía a un taller para realizar prácticas.

El Ministerio Público sostiene que, en la primera semana del curso, el acusado, jefe del taller, le enseñó en el ordenador de la oficina una película pornográfica y le obligó a practicarle una felación.

Afirma también que esta situación se repitió "casi todos los días en el mismo sitio" hasta aproximadamente mayo de 2008. A partir de entonces, sostiene que el joven sufrió "entre 10 y 12 penetraciones anales". Asimismo, indica que los hechos tenían lugar en la oficina del taller o en una furgoneta de la empresa y "en lugares apartados".

Por otra parte, manifestó que el acusado amenazaba al joven, que tenía una minusvalía psíquica del 65% y padece un retraso mental en grado leve con déficit de percepción.

UN APRENDIZ "VAGO"

En el juicio, el acusado, para el que la defensa pide su absolución, ha explicaba que llevaba cuatro años colaborando con el instituto en este programa y que antes de este joven había tenido otros aprendices sin que surgieron "problemas".

Sobre el denunciante, ha dicho que nunca percibió que tuviera una discapacidad, "sí falta de interés", ha apostillado al calificarlo como una persona "vaga". Pese a ello, ha reconocido que lo tuvo también trabajando durante los meses de verano, una vez finalizado el programa de garantía social.

Sin embargo, ha negado haber mantenido relaciones sexuales con el joven. Únicamente ha reconocido que tenía material pornográfico en su ordenador, "pero nunca se lo exhibí", ha recalcado.

Preguntado por la letrada de la acusación particular como el joven conocía en qué carpeta del ordenador tenía guardado el material pornográfico, lo ha atribuido a que este "estaría escuchando conversaciones ajenas". Además, ha rechazado que, coincidiendo con la denuncia, lo hubiese borrado del ordenador.

AMENAZAS

"Lo hice antes, durante y después de la denuncia", ha dicho al argumentar que no lo mantenía guardado. Mientras, el joven, con 17 años cuando tenía los hechos, ha dicho que le amenazó con matar a su madre o con atropellarlo si contaba lo que sucedía y que también recibió "patadas y empujones" por parte del acusado.

Asimismo, ha manifestado que las agresiones se producían "una o varias veces" a la semana y ha añadido que dejó de trabajar porque "no aguantó más". Su madre ha defendido que su hijo no tiene "capacidad" para inventarse unos hechos así y ha discrepado, como ha manifestado el joven, que tenga "olvidado" lo sucedido. En su declaración, éste ha dicho que tuvo oportunidad de escapar, pero que no lo hizo por "miedo".