Actualizado 04/05/2010 19:12

Antonio Rodríguez-Campra, presidente de CECE: "El pacto de Gabilondo debe garantizar la pluralidad educativa"

Antonio Rodríguez-Campra, presidente de CECE
CECE

El granadino Antonio Rodríguez-Campra, nuevo presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), desde que el pasado 13 de abril fuera elegido en sustitución de Isabel Bazo, expone en una entrevista a Europa Press sus "preocupaciones" por el sistema educativo actual, y explica los retos y objetivos que perseguirá durante su cargo.

.- ¿Cómo ve la enseñanza española hoy?

Desde CECE nos preocupa mucho el estado del sistema educativo porque se apoya en una legislación que se ha demostrado muy ineficaz. Así lo reflejan los diversos informes nacionales e internacionales que señalan los cifras de abandono y fracaso escolar. A esto hay que unir la desmotivación general del profesorado y de los alumnos, la desvertebración de los conocimientos y el bajo nivel de exigencia que se observa en muchos casos.

.- ¿Es optimista con alcanzar un pacto nacional por la educación?

Depende de cómo vaya enfocado ese acuerdo. Si se consigue un pacto que realmente recoja los contenidos profesionales demandados por la sociedad, seremos optimistas; pero si se plantea únicamente con transacciones políticas o con redacciones ambiguas, sólo podremos esperar a ver cómo se concreta en el futuro. Desde luego, la condición imprescindible para que funcione es que garantice la pluralidad educativa y la autonomía de nuestros centros.

.- ¿Cuáles considera que deberían ser las principales reformas del pacto?

El primer paso que debe acometer el Gobierno es reformar la legislación, así como la revisión de la formación inicial del profesorado en todas las competencias que puedan precisar después, como las nuevas tecnologías de Información y la Comunicación (TIC), las capacidades lingüísticas y la acción tutorial. Además, es fundamental que garantice la implicación de las familias y la autonomía y gestión de los centros, por lo que cualquier medida en esta dirección será bien recibida.

.- ¿Qué opina de los objetivos educativos marcados para el 2020 en la UE?

Tratar de reducir los niveles de abandono escolar hasta el 10 por ciento y aumentar la tasa de titulados superiores hasta el 40 por ciento es apuntar muy alto. Esta actitud siempre es positiva porque te obliga a trabajar duro es pos de un objetivo. Sin embargo, nuestra experiencia en este sentido, lamentablemente no nos invita a ser demasiado optimistas. No hay que más que ver los datos que maneja España.

.- ¿Qué haría falta, a su juicio, para alcanzar estas metas?

Sería necesario un Gobierno muy comprometido con la mejora de la educación y que impulsase políticas muy activas, que no se queden en lo parcial sino que vayan al núcleo de los problemas. Es la única vía para alcanzar esos objetivos en los próximos años y para paliar esas tasas tan elevadas de fracaso escolar que nos acucian. Esperemos que esos grandes planes educativos no queden en papel mojado como ha ocurrido con los cinco de la Estrategia de Lisboa, que no se han cumplido.

.- ¿Qué opina del uso del velo en las escuelas?

Es un conflicto que surge por la confrontación de dos derechos: el de la libertad religiosa de la alumna y el de los centros para hacer respetar su normativa. En cualquier caso, los colegios tienen sus reglamentos internos y sus normas y es obligación de los padres conocer a su ideario antes de matricular a sus hijos, con el fin de que las creencias del centro se adapten a las suyas.

.- ¿Cuáles son los primeros retos que afrontará desde su nuevo cargo?

En CECE siempre tendremos en nuestra agenda de trabajo conseguir una mayor autonomía para nuestros centros, lograr una mejor financiación de la enseñanza y una mayor consideración social del mundo educativo. Queremos colaborar con las instituciones y con las autoridades educativas para que el sistema mejore y avance.