Actualizado 02/04/2013 14:25

Ignacio Aizpún Viñes, director general de ATAM: "Ahora lo sustantivo no es la discapacidad sino la persona"

Ignacio Aizpún Viñes, director general de ATAM
TELEFÓNICA

La Asociación de Telefónica para la atención de las personas con discapacidad (ATAM) celebra su 40 aniversario, tras un año 2012 en el que ha dado cobertura a más de 10.000 personas con discapacidad y en el que ha destinado más seis millones de euros a diferentes programas y servicios de atención para este colectivo. En esta entrevista, el director general de ATAM, Ignacio Aizpún Viñes, detalla los orígenes y retos de la institución.

.- ¿Cómo surgió la idea de poner en marcha ATAM? ¿Podría decirse que fue una iniciativa pionera para la época?

ATAM surgió como consecuencia de la solidaridad de una serie de empleados de Telefónica que veían las dificultades que se encontraban aquellos compañeros que sufrían las consecuencias de la discapacidad en su familia. Eso, unido a la sensibilidad mostrada por los responsables de la compañía, dio lugar a una iniciativa que, no solamente fue pionera en su época, sino que hoy en día sigue siendo un referente muy singular.

.- ¿Cuáles son los principales avances que se han registrado a lo largo de estos 40 años de historia? Por el contrario, ¿qué queda por hacer?

A lo largo de estos 40 años, ATAM ha ido avanzando en la medida que lo hizo el concepto de la discapacidad en el conjunto de la sociedad. Hemos evolucionado desde una visión asistencialista y de beneficencia hacia una nueva visión del ser humano más ecológica, donde la discapacidad no se interpreta desde el déficit sino desde la interacción de la persona con el entorno.

Ahora lo sustantivo no es la discapacidad sino la persona. La consecuencia es que tenemos un nuevo enfoque basado en la integración en la comunidad, la normalización, la igualdad de oportunidades y el desarrollo de las capacidades humanas.

No obstante, nos queda mucho por avanzar, especialmente desde dos puntos de vista: en primer lugar, necesitamos poner en marcha un proceso de evolución cultural para que las personas de forma individual y la sociedad en su conjunto introduzcan en su cuerpo de creencias esta nueva forma de entender el ser humano como sujeto de capacidades.

En segundo lugar, necesitamos urgentemente una profunda transformación de todo el tejido institucional relacionado con la discapacidad para dotarnos de organizaciones más solventes, innovadoras, auto-sostenibles y centradas en las personas.

.- ¿Qué tipo de proyectos llevan a cabo? De cara al futuro, ¿qué iniciativas se van a desarrollar?

Para nosotros cada persona es una realidad única en sí misma. Eso significa que, desde el punto de vista organizativo y operativo, cada persona es un proceso individual de intervención. Por estas razones, estamos permanentemente inmersos en proyectos de innovación, para evitar la institucionalización y para el desarrollo de modelos de servicio centrados en la personas.

Esto requiere un continuo desarrollo de metodologías basadas en el paradigma de los apoyos y el concepto de "case management", así como herramientas de gestión sustentadas en las tecnologías de la información y las comunicaciones.

.- ¿Qué papel juegan las empresas y empleados del Grupo?

Tanto las empresas como los empleados juegan un papel fundamental para hacer posible este proyecto solidario. ATAM es un proyecto de acción social compartido entre Telefónica y sus empleados. Ellos son los que financian esta iniciativa. Los empleados de Telefónica son los verdaderos protagonistas de esta historia.

.- ¿Ha influido el actual momento económico en la prestación de este servicio?

Claro, todos estamos sufriendo un impacto demoledor por la situación económica que vivimos. Esto nos está obligando a reconvertirnos en una organización mucho más eficiente y eficaz. La consecuencia es que estamos evolucionando hacia un organización mucho más innovadora. Estamos comprometidos para hacer frente a unas necesidades de nuestros beneficiarios que, ante la crisis de los sistemas públicos, son cada vez mayores. Al mismo tiempo necesitamos poner en marcha iniciativas que nos permitan ser sostenibles en el tiempo. El reto es tremendo pero la buena noticia de la crisis se llama innovación y compromiso.

.- ¿Qué papel puede jugar la responsabilidad social corporativa para ayudar a salir de la crisis?

Cuando ATAM se creó nadie hablaba de responsabilidad social corporativa; hoy, 40 años después todavía no conocemos otra iniciativa surgida desde la sociedad civil con el potencial de este modelo de cooperación entre empresa y empleados. Por eso a nosotros nos gusta hablar más de innovación social que de responsabilidad social corporativa.

La innovación social es un concepto que tiene que ver con la transformación de la sociedad y que requiere no solamente el impulso tecnológico de las empresas sino también un cambio de conciencia que habrá de actuar, en primer lugar, a nivel individual. Necesitamos un nuevo cuerpo de creencias y nuevas pautas de relación entre los seres humanos para transitar por el mundo emergente del siglo XXI.