La Fundación Cibervoluntarios es una entidad independiente y sin ánimo de lucro cuya visión es utilizar las Nuevas Tecnologías como medio para la innovación social y el desarrollo humano. Con más de 1.800 cibervoluntarios, la coordinadora de proyectos en la Fundación, Irene Gómez, analiza en esta entrevista la situación existente en España.
.- ¿Con qué objetivo se puso en marcha Cibervoluntarios?
Surgimos dentro de un movimiento de personas apasionadas por las nuevas tecnologías y conscientes de su gran poder de transformación de la realidad, sobre todo de inclusión y cambio social. Gracias a esto, se decide que en vez de utilizar las tecnologías para seguir creando nuevos tipos de exclusión, se conviertan en una herramienta para eliminar las barreras y cerrar las brechas. Nosotros desarrollamos acciones en toda España, con todo tipo de colectivos y entidades, para promover el uso de las nuevas tecnologías. En el caso de las empresas, lo hacemos con vistas a que las incorporen a su forma de hacer Responsabilidad Social.
.- En este sentido, ¿en qué consiste el programa 'RSC Escena'?
Es un proyecto que lanzamos hace dos años y que pretende arrojar luz y dar a conocer la importancia que tienen las tecnologías en la Responsabilidad Social Corporativa, un ámbito muy amplio, con muchas facetas y visiones diferentes. Queríamos hacerlo de una forma diferente, dinámica, participativa y divertida, y se nos ocurrió hacer un evento en el que mezclamos el teatro con el debate, en torno a la relación entre tecnología y responsabilidad. Al mismo tiempo, convocamos los premios 'Cibermax', que se desarrollan en seis áreas distintas para demostrar que el uso de la tecnología tiene muy diferentes facetas y perspectivas.
.- ¿Qué papel juegan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la RSC?
Suelen ser herramientas que ayudan a conseguir de forma más inmediata y con menos recursos cierto tipo de objetivos. Por ejemplo, nosotros las usamos para incluir a grupos que están en riesgo de exclusión digital. Otra de sus utilidades pasa por concienciar sobre los recursos naturales o los tratamientos de residuos, favoreciendo un uso responsable de las comunicaciones para tener un menor impacto medioambiental, promoviendo el voluntariado corporativo, potenciando campañas de ciberactivismo o temas de acción social, y luchando para que se consigan los Objetivos del Milenio.
.- Actualmente, ¿las empresas utilizan adecuadamente las tecnologías? ¿Se ha producido un avance en los últimos años?
Basándonos en las candidaturas que hemos recibido para el concurso, nos hemos dado cuenta de que año tras año se están haciendo más propuestas interesantes. Además, cada vez más empresas, aunque sean pequeñas, utilizan las tecnologías en sus proyectos de responsabilidad social, lo que demuestra que ya no está cerrado a que una empresa sea grande, con muchos recursos, o con un departamento específico de RSC, puesto que gracias a las tecnologías se puede hacer responsabilidad social de una forma innovadora y diferente, de un modo económico y accesible.
.- Pero aún hay muchas empresas que aun no se han decantado por esto, ¿verdad?
Por supuesto, precisamente uno de los objetivos de los 'Premios Cibermax' pasan por concienciar a todas esas empresas que aún no se han decidido a utilizar estas tecnologías, porque no conocen su verdadera aplicación social dentro de las empresas. Por eso, nos gusta que acudan entidades que ya trabajan en la RSC y empresas que no se lo han planteado, ya que ven que no es tan difícil y se animan a utilizarlo.
.- En los últimos años, ¿la brecha digital en España ha disminuido o sigue igual?
Está disminuyendo gracias al esfuerzo de muchas entidades públicas y privadas que están luchando contra ello. Nosotros llevamos en esa lucha desde el 2001, que comenzamos como un movimiento asociativo, y desde el 2005, como movimiento fundacional, y allí continuamos. Hay mucha gente que se une a esta lucha.
Se ven muchos avances, pero siempre queda gente que esta fuera. Lo importante es ver las causas por las que la gente se queda fuera y ayudarlas a entrar dentro.
.- ¿Cuáles son los colectivos con más riesgo de ser excluidos?
Generalizar es relativo, pero los más afectados son las personas inmigrantes, las personas mayores y el ámbito rural. Por eso nosotros nos dirigimos a cualquier persona que crea que las tecnologías no le pueden aportar nada positivo: nuestra labor es convencerlos de sus beneficios y enseñarlas a utilizarlas.
Desde la propia organización de la fundación, como desde nuestros cibervoluntarios --que están en toda España y se encargan de plantear, organizar, liderar y ejecutar iniciativas para cubrir una necesidad-- llevamos a cabo muy diferentes iniciativas, desde charlas de sensibilización, talleres sobre el uso de teléfono móvil, cursos de iniciación en Internet o encuentros para tratar temas determinados.
.- ¿Cree que los más pequeños hacen un uso responsable de Internet?
Tenemos que centrarnos mucho en eso, por eso hacemos frecuentemente charlas en colegios para sensibilizar a los niños en un uso seguro de Internet. Sin embargo, es cierto que aún se detectan muchos vicios sobre el uso de las nuevas tecnologías, tanto en los pequeños como en los mayores. Muchas veces no se ven los riesgos que obviamente tienen las nuevas tecnologías.
