Alumnos de IE University que cursan un grado en Administración de Empresas (BBA) tienen la posibilidad de conectar la teoría con la práctica y adquirir un alto conocimiento de los problemas a los que se enfrentan los emprendedores sociales en la clase de 'Social Entrepreneurship', que imparte la profesora Rachida Justo en IE University. En esta entrevista, Justo profundiza en esta experiencia.
.- ¿Cuál es la principal característica de este curso?
La convicción de que la mejor manera de enseñar a los alumnos en materia de emprendimiento es mediante una experiencia real. Por eso, nos acercamos a la realidad a través de casos reales porque lo mejor es tener contacto con estas experiencias.
A través de mi trabajo como mentora, he estado en contacto con la incubadora UEIA, la primera aceleradora europea de proyectos sociales de base tecnológica. Por eso se me ocurrió que el trabajo de fin de curso fuera trabajar con esta plataforma. En concreto, los alumnos están trabajando con cinco empresas sociales asociadas con UEIA: Afables, Cien-Pies, Creciclando, Trip-Drop y Pasaporte Verde.
.- ¿Cómo acogieron los alumnos esta propuesta? ¿Y las empresas?
Los emprendedores españoles necesitan esa visión internacional, tienen que superar el reto de la internacionalización. Lo interesante es que los alumnos entran en contacto con los emprendedores, trabajan con ellos durante tres o cuatro meses.
Al final, el 'feedback' es muy positivo porque, fuera del contexto de la clase, los alumnos se juntan y hablan de los proyectos como si fueran suyos, porque tratan sobre problemas cercanos y pueden conocer ejemplos de casos de países que nunca hubieran visitado. Para las empresas también es interesante porque supone una visión fresca y diferente.
.- ¿Existe una temática común en los proyectos?
Aunque los temas a tratar son bastante variados, hay dos temáticas recurrentes: la medición del impacto social y el crecimiento.
.- ¿Se ha producido un auge del emprendimiento social en los últimos años?
Efectivamente, ha habido un auge y un 'boom', tanto en Europa en general como en España en particular. Este tipo de temas ha cobrado mucha fuerza por el contexto en el que estamos. Por ejemplo, hay iniciativas de empresas que ayudan a las personas a pagar la hipoteca.
.- ¿Cree que este tipo de iniciativas se mantendrán en el tiempo?
Creo que sí porque se ha producido una convergencia en todos los sectores. Así, desde el sector tradicional de las ONG, estas se han dado cuenta de que tienen que reinventarse porque por sí solas no pueden llevar a cabo los proyectos. En el caso del mundo empresarial, hay un llamamiento para que sean más humanas y desarrollen más políticas de responsabilidad social corporativa (RSC) y desde las instituciones también existe la percepción de que necesitan la colaboración.
