Publicado 25/12/2014 12:59

Soledad Suárez, presidenta de Manos Unidas: "Los españoles no han dado la talla en solidaridad ante la crisis del ébola"

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MANOS UNIDAS

La presidenta de Manos Unidas, Soledad Suárez, realiza en esta entrevista a Europa Press un balance de la situación de 2014, marcado por la expansión del virus del ébola en África, la situación de la mujer en India o la desigualdad en América, así como los retos a los que se enfrentan de cara a 2015.

.- ¿Qué balance hace del año 2014?

Estamos pasando unos años duros por culpa de la crisis en España y esto ha desviado un poco la atención de las necesidades en nuestro país. Lo notábamos en una bajada de nuestros ingresos. Ahora mismo está estabilizado. Por otro lado, nosotros seguimos trabajando con muchísima ilusión, poniendo en marcha muchas iniciativas de educación para el desarrollo, para que la sociedad española esté enterada de lo que sucede fuera de nuestras fronteras.

.- ¿A qué dificultades os habéis enfrentado en África?

África es el continente más pobre, trabajamos en 31 países y estamos teniendo dos grandes dificultades en 2014, una de ellas el ébola, ha sido un drama, muchas veces también al comprobar qué miedo nos dan estas cosas cuando nos afectan a nosotros y en cambio qué olvidadas las tenemos cuando les están afectando a los países de África, a Sierra Leona, Liberia, Guinea. Además, a nosotros nos dificulta el trabajo y representa un retroceso porque están quitando de la circulación a una población activa capaz de producir desarrollo. Y el otro gran problema son los movimientos yihadistas, las guerras que provocan una situación de violencia y el desarrollo está reñido con la guerra. Eso también nos está limitando mucho en países como Mali, Nigeria y el oeste de África.

.- ¿Y en Asia y América?

Asia es un continente que está tirando para arriba, seguimos teniendo quizá la situación de la mujer sobre todo en la India sea más dramática, los infanticidios femeninos, el menosprecio de la mujer, que la tienen como un objeto. Y luego, la situación en Oriente Medio, que está provocando una cantidad de refugiados y desplazados que se ven obligados a abandonar sus tierras, sus casas.

América es el continente más desarrollado, y sin embargo continúan aumentando las diferencias que son casi abismales entre ricos y pobres. Estas desigualdades están provocando un cierto incremento de la conflictividad social porque la población, gracias a la formación, empieza a conocer sus derechos y empieza a protestar por temas de extracción de minerales y petróleo, construcción de grandes infraestructuras, los conflictos de las tierras por los monocultivos.

.- ¿Cómo ha sido España en solidaridad este año?

Nos duele bastante la actitud de España en su solidaridad con las personas que están allí; el que haya ébola en Sierra Leona nos tiene que doler y cuando llega a España, quizá deberíamos tener una actitud un poco más solidaria con los que están muriendo en África por este virus y no cerrarnos. No tener esa sensación de miedo porque me llega a mi. Eso ha sido para nosotros un disgusto, un dolor pensar que la sociedad española que es tan solidaria y sin embargo, en estos momentos, como que no damos la talla.

.- Aumenta el presupuesto en cooperación tras un recorte de hasta el 70% en los últimos años, ¿cómo valora esta subida?

Estupendamente bien porque parece que otra vez la Administración española va a volver a dedicar más dinero. Bien es verdad que con motivo de la crisis quizá haya habido como una reorganización de toda la cooperación. Creo que ha pasado un poco con todas las administraciones. Como éramos ricos y teníamos mucho dinero, a lo mejor lo gastábamos de una manera no muy adecuada. Bendito sea Dios que se vuelve a hacer una reorganización y podemos volver a destinar parte del dinero, aunque sea poquito.

.-¿Ha dañado la corrupción a las ONG?

Creo que la sociedad española a Manos Unidas la ve como una organización de absoluta garantía, transparente, austera, fiable, pero vivimos en España y la corrupción es un cáncer social porque daña el tejido social, provoca a la gente tristeza, falta de ilusión, pérdida de confianza. Es un problema que hay que atajar entre todos porque sabemos que somos muchos más los honrados que los corruptos pero parece que ellos van ganando la batalla y no podemos consentir eso.

.- ¿Qué aconseja a la hora de colaborar con una ONG?

Yo siempre recomiendo a todo el mundo que lo primero que hay que hacer es mirar a la ONG. A la gente le pido un pequeño ejercicio de responsabilidad, antes de hacer un donativo infórmate de cómo trabaja esta ONG, mira a quién va destinado, lo que gasta en administración de la propia organización porque si no estamos dándole poco valor a nuestro donativo. Así serán conscientes de que las ONG trabajamos de una determinada manera y que nos tienen que exigir transparencia, austeridad, que le informemos sobre nuestros proyectos.

.- ¿Reclama que se agilice la aprobación de la Ley de Voluntariado?

Por supuesto, nosotros somos de la CONGDE y de REDES. Es importantísima esta ley y no solo la ley sino el reglamento que la desarrolle posteriormente. Porque se estaban dando casos de voluntarios con una estancia muy larga en países en desarrollo que cuando volvían a España se encontraban con que la Seguridad Social no les atendía. O el caso de los misioneros o los laicos que están haciendo un voluntariado en estos países y cuando llegan a España no tienen pensión, no se les reconoce el trabajo que han hecho allí. Es una ley muy consensuada y queremos que sea la aprobación del anteproyecto rápida y que no nos conformemos solo con la ley sino que luego hagamos un seguimiento de ella.

.- ¿Qué pide para 2015?

Afortunadamente, el Papa Francisco dice las cosas muy claras y nos ayuda a concretar. Él dijo ante el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa que Europa ha sido un continente en el que ha habido una promoción de los DDHH importantísima y parece que ahora nos estamos olvidando un poco de ellos. Yo les pediría a nuestro Gobierno y a las administraciones que no olviden que los derechos inalienables de las personas, que no nos podemos ver privadas de ellos por nadie y, sobre todo, en beneficio de unos intereses económicos. Por eso nos parece que es muy importante profundizar en la cultura de los derechos humanos. Muchas veces hoy estamos viendo un predominio de las cuestiones técnicas y económicas en el debate político en contra del ser humano. Yo le pediría a nuestro Gobierno que ellos primero con las leyes tengan claro esto y se empiece a hacer formación y educación de las personas para que comprobemos que vamos a ser todos muchos más felices si consumimos menos y miramos mucho más al de al lado.

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