Actualizado 03/03/2010 15:15

Absuelven al hombre acusado de dejar morir a su madre por desnutrición en Barcelona

El juez llama la atención a la Administración porque ignoró al acusado cuando pidió ayuda


BARCELONA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado Penal número 19 de Barcelona ha absuelto a Marc L.C., acusado de dejar morir a su madre por desnutrición, al considerar que "procuró a su madre y a su abuela la alimentación, atención y cuidados que precisaban" y constatar que su madre ejercía un dominio tal sobre él que le impedía tomar decisiones.

La mujer fue encontrada muerta el 15 de mayo de 2006 en el sofá de su domicilio en la calle Ramelleres, en el barrio del Raval de Barcelona "en condiciones paupérrimas", según el escrito de acusación de la Fiscalía.

El piso, donde vivía el acusado con la fallecida y con su abuela, estaba "insalubre" y tenía cucarachas y ratas, tal y como declararon los Mossos d'Esquadra que entraron en el inmueble el día de los hechos, y los servicios asistenciales que se ocupaban de la familia.

Sin embargo, en la sentencia, se considera probado que Marcos L.C. comparaba alimentos en cantidades suficientes y procuraba los cuidados farmacológicos necesarios "en los términos que le permitían las especiales circunstancias que rodeaban a la familia", ya que su madre era alcohólica. Apunta que "el eventual deterioro de salud de su madre, de haberse efectivamente producido, no fue percibido por el acusado"

El juez se basa en las declaraciones de varios testigos, en especial el de la farmacéutica, que conocía a la familia desde hacía 24 años. Ésta aseguró durante el juicio que la madre tenía a su hijo "como un inútil", que el carácter de ella era "imposible y que el acusado era una persona "sumisa".

Por su parte, los médicos forenses definieron al acusado como "introvertido, de personalidad tímida e insegura" sin posibilidad de hacer frente a su madre --que se negaba a recibir ayuda-- ni llevarle la contraria.

Además el juez "llama la atención" a la Administración, ya que el acusado, que trabajaba de auxiliar administrativo en el Ayuntamiento de Cornellà, había solicitado ayuda a diversos organismos sin éxito a causa "de la descoordinación y la escasa agilidad y eficiencia administrativa".

Durante el juicio, Marcos L.C. explicó que hizo "todo lo que pudo" por su madre, pero que no quería tratarse de su adicción al alcohol y que no salía de casa desde hacía algunas semanas, si bien comía alimentos que él le daba.

El fiscal pedía cuatro años de prisión y una indemnización para su abuela de 100.000 euros por un delito de homicidio por imprudencia grave con agravante de parentesco, por dejar morir a su madre de desnutrición.

Marc L.C., que también convivía con su abuela en el piso de la calle Ramelleres, dijo que ésta no quería acudir a una residencia, a pesar de estar muy débil de salud y postrada en una cama, ni le dejaba limpiar el piso, un domicilio que desde que él era pequeño había estado desordenado y sucio.

No obstante, declaró que él sí que limpiaba pero que cuando volvía de trabajar "todo estaba sucio", ya que eran "dejadas". Según él, su abuela le reñía cuando bajaba la basura porque creía que le tiraba documentos. Se trataba de un hogar conflictivo, en el que la madre, alcohólica, se llevaba mal con la abuela, y en algún caso presuntamente la había maltratado.