BARCELONA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 21 años, 11 meses y un día de cárcel a un hombre que intentó matar a su pareja y a su cuñada en Sabadell, después de haberse discutido con la primera por un malentendido familiar, explica la sentencia.
El juez ha atribuido a Abdelfattah F. dos delitos de homicidio en grado de tentativa, uno de malos tratos en el ámbito familiar, dos de amenazas y otro delito de tenencia ilícita de armas, y lo ha absuelto de los delitos de inducción a la prostitución y amenazas en el ámbito familiar que le imputaba la Fiscalía.
La noche del 10 de junio de 2009, el condenado y su esposa discutieron en su casa de la calle Paluzié de Barberà del Vallès (Barcelona), tras la que Abdelfattah F. dio diversos puñetazos y patadas a la víctima "llegando a intentar agredirla con un cuadro en la cabeza", por lo que ésta se fue a dormir a casa de su hermana, en Sabadell.
Al día siguiente, el acusado se presentó en casa de la hermana con una pistola y la amenazó con disparar a sus hijos si no le decía dónde estaba su esposa, que localizó horas más tarde en la calle Sau de la misma ciudad, y a quien intentó disparar.
Tras no herir a su pareja, Abdelfattah F. se volvió hacia su cuñada --que tenía su hijo en brazos-- y le disparó dos tiros en la cabeza que la hirieron y causaron desperfectos en la tienda de zapatos en la que se intentaba esconder.
Posteriormente, se dirigió al establecimiento de comestibles donde se había escondido su esposa, a quién disparó otras dos veces hiriéndola en el brazo, y destrozó varios congeladores de la tienda.
Según el juez, el condenado no sufría ningún tipo de alteración psíquica ni anomalía durante la agresión, que finalizó con la huída de éste y la hospitalización de las víctimas.
INDUCCIÓN A LA PROSTITUCIÓN
Respecto al delito de inducción a la prostitución que le atribuía el fiscal en sus conclusiones definitivas, el juez ha considerado que la víctima "no ha sido capaz de concretar los medios empleados por el procesado para obligarla a prostituirse".
Tampoco ha quedado probado cómo el condenado vigilaba a la víctima mientras ejercía la prostitución --primero en un club y más tarde en casa-- ya que la denunciante tenía "plena libertad de movimientos" y viajó varias veces a Rumanía, tras las que volvió voluntariamente con Abdelfattah F.
Según la versión del fiscal, el condenado la amenazaba para que se prostituyese en diversos locales de Barcelona y le entregara las ganancias, sin posibilidad de que pudiera dejar de obedecerle.
