MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una joven marroquí de 19 años de edad ha intentado suicidarse en Casablanca después de haber sido repudiada y obligada a trabajar como empleada del hogar por su familia, que se ha negado a escolarizarla e incluso a apoyarla después de sufrir una violación.
El intento de suicidio de Nora se produjo la semana pasada y ha generado un fuerte debate en un país, Marruecos, en el que, según las cifras oficiales, cerca de 123.000 menores de quince años trabajan de forma irregular.
En sus primeras declaraciones desde el hospital en que se encuentra ingresada, ofrecidas al portal digital Frebayer.com (vinculado al Movimiento 20 de Febrero, uno de los principales grupos sociales de oposición), la joven ha explicado este jueves que lleva trabajando en diversos domicilios desde los trece años.
"Jamás he ido a la escuela, mis padres no quisieron enviarme", ha recordado, quien solo sabe que nació en 1994 pero desconoce el mes y el día exactos de su nacimiento. En cambio, ha explicado, sus hermanos y hermanos sí fueron escolarizados.
"Tengo la impresión de haber sido adoptada", ha lamentado. Nora fue rechazada por su propia familia, que prefirió ofrecerla como criada para personas con alto nivel de renta. El poco dinero que ganaba debía entregarlo obligatoriamente a sus padres.
VIOLADA Y REPUDIADA
En 2010, según ha explicado, fue violada en Marrakech, pese a lo cual su familia se negó a presentar una denuncia y optó por repudiarla de nuevo. Fue por entonces cuanto intentó suicidarse por primera vez cortándose las venas. Su familia ignoró el drama y ni siquiera la visitó en el hospital.
Recientemente, cuando decidió anunciar a su madre que no estaba dispuesta a seguir de criada y que quería regresar a su casa, su madre la rechazó de nuevo y la obligó a permanecer con sus empleadores. Fue entonces que decidió intentar suicidarse la semana pasada, lanzándose al vacío desde el techo del edificio en que trabajaba. La joven salvó la vida gracias a un militar retirado que intentó salvarla y que falleció a causa del impacto. Nora permaneció dos días en coma antes de recuperar la consciencia.
Según Nora, el problema no son las diversas familias para las que ha trabajado, que "siempre" la han tratado "bien", sino su propia familia, con la que no tiene ninguna intención de regresar. Su intención, ha afirmado, es aspirar a una "vida mejor" y, "para comenzar, ir a la escuela".
