Actualizado 12/06/2013 16:23

El juez deja en libertad a la hija de la mujer fallecida en Avilés (Oviedo) y decreta que su novio salga de la cárcel


AVILÉS/OVIEDO, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

El titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Avilés ha decretado este miércoles libertad para la hija de Carmen Llaneza, fallecida en su domicilio del barrio de La Magdalena el pasado 1 de junio. Además ha determinado también conceder la libertad sin fianza para su novio, que permanecía desde el pasado miércoles en prisión provisional, tras haber prestado declaración ante el juzgado de Instrucción numero 3 de la ciudad.

En el día de hoy el juez ha tomado declaración a F. F. LL., quien ha quedado en libertad sin fianza e imputada en el caso. Su novio, J. M. L. R. se personó ante el juez, que escuchó su versión de los hechos y aceptó dejarlo también en libertad, tal y como reclamó su abogada.

Los abogados de los dos imputados por el fallecimiento de Carmen Llaneza, mujer enferma de diabetes y que convivía con la pareja, aportaron nuevas pruebas y circunstancias para pedir su libertad y coincidieron también en considerar "un desgraciado accidente" la defunción.

Rosa Suárez, que ejerce la defensa de J. M. L. R., argumentó el arraigo de su cliente a Asturias, por circunstancias personales y laborales, así como que no existe riesgo de fuga. La fiscalía ve indicios de tres delitos en este caso: homicidio doloso a título de comisión por omisión, detención ilegal y maltrato habitual.

Celestino García Carreño, abogado de F. F. LL., presentó las mediciones que durante las horas previas a la muerte de su madre le realizó para controlar el nivel de glucosa, que era elevado tras la ingesta de dulces. De esta manera entiende que acredita que la hija estuvo pendiente de cómo evolucionaba la salud de su madre, que fallecía al mediodía del 1 de junio. Hizo hincapié en que, según se recoge en la autopsia, la mujer presentaba una cardiopatía.

En el informe de las dos autopsias realizadas a la fallecida se indica que la mujer presentaba una fractura cerrada en la cadera y politraumatismos craneoencefálicos. Los imputados declararon que los golpes se produjeron de manera fortuita cuando la asearon en la bañera.