Actualizado 04/04/2013 19:59

El jurado declara culpable al hombre acusado de matar a su madre de 28 puñaladas

MÁLAGA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

El jurado popular ha declarado culpable de un delito de asesinato al hombre acusado de acabar con la vida de su madre asestándole 28 puñaladas tras no dejarle su familia vivir con sus gatos, según han confirmado a Europa Press fuentes del caso, quienes han apuntado que han estimado la agravante de parentesco, pero no las circunstancias atenuantes de la pena planteadas por la defensa. Además, también han considerado probado un delito de hurto.

Los miembros del Tribunal popular han recibido este jueves el objeto del veredicto. Tanto el fiscal como la acusación particular, en representación de otros hijos de la víctima, mantuvieron la acusación por un delito de asesinato, solicitando 20 años de prisión; mientras la defensa sostuvo la tesis del homicidio con la atenuante de trastorno de personalidad y drogadicción, con componente depresivo.

Las fuentes han explicado que los jurados han estimado que pese al trastorno que pudiera padecer el acusado, esto no produjo una disminución ni grave ni leve de las facultades del hombre, por lo que no ha estimado ninguna de las atenuantes planteadas por la defensa, que, tras la lectura del veredicto, ha solicitado al Tribunal que tendrá que poner en la sentencia que la condena se cumpla en un centro psiquiátrico.

Los hechos sucedieron en septiembre de 2011. El hombre carecía de recursos económicos y residía en el municipio malagueño de Fuengirola con la ayuda de sus familiares, que le pagaban los gastos de alquiler y demás. Según las acusaciones, como su familia no podía seguir ayudándole económicamente, le propusieron trasladarse a vivir a casa de su hermana, pero le advirtieron de que "no podrían acompañarle sus dos gatos dado que sus sobrinos son alérgicos a esos animales".

El acusado se declaró culpable, pero afirmó que el día de los hechos consumió alcohol; "en concreto, una petaca de whisky de 250 mililitros y una lata de cerveza", que compró antes de ir a ver a su madre; pero negó que su intención fuera matarla, "sino sólo hacerle cambiar de opinión". "Me dirigí a casa de mi madre para hablar con ella del tema de los gatos y discutimos --reconoció--; entonces ella se dirigió al cuarto vestidor a cambiarse y yo fui detrás".

De repente, según dijo en su declaración ante el jurado, "saqué el cuchillo y no sé lo que ocurrió". Ha rechazado que lo sucedido fuera premeditado y aseguró que "siempre" llevaba encima una navaja "debido a mi antiguo trabajo como seguridad". Después de la agresión, abandonó el cuarto, dejando a su madre tendida en el suelo con 28 puñaladas repartidas por todo el cuerpo y cerró la puerta, según señaló.

Asimismo, aseguró que buscó algo de valor y se llevó un ordenador portátil y una televisión, agregando que salió del domicilio de su madre y se dirigió a una tienda de compraventa. Tras conseguir vender el ordenador, el acusado, según relató, fue a un hostal, se cambió de ropa y se deshizo de la navaja en un parque del barrio malagueño de El Palo, entregándose a la Policía dos días después.