Actualizado 16/02/2010 14:11

Medio millar de vecinos de Sorbas (Almería) arropa a la familia en el funeral de la niña asesinada por su madre

ALMERÍA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Más de medio millar de personas han despedido este mediodía en Sorbas (Almería) con "hondo dolor" y en "profundo silencio" a la niña de cuatro años que el pasado domingo moría a manos presuntamente de su madre durante el funeral oficiado en la Parroquia de Santa María de la localidad.

Familiares y allegados han sido arropados por sus convecinos, que abarrotaban el recinto de la iglesia y que, después, les han acompañado durante la comitiva fúnebre hasta el cementerio municipal, donde los restos mortales de la pequeña han recibido sepultura.

Los cadáveres de su abuela, una ciudadana belga de 67 años identificada como S.B., y el de su madre, Marina G.G., quien se quitó la vida tras asesinar a ambas, serán finalmente repatriados a su lugar de origen después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bélgica se hiciese cargo de los trámites a través del la Embajada en España.

El alcalde sorbeño, José Fernández, precisó a Europa Press que trasladará mañana en persona a la familia de las víctimas el apoyo municipal y el ofrecimiento "de toda la ayuda que puedan precisar a través del Centro de Servicios Sociales y su servicio de ayuda psicológica".

Marina G.G., de 36 años, quien se ahorcó tras cometer el doble crimen, asestó varios hachazos a su madre, quien se encontraba de visita para después, según apuntan las diligencias incoadas por el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital, asfixiar su hija de cuatro años en el interior del domicilio familiar ubicado en la pedanía de El Mayordomo, un núcleo formado por apenas una quincena de viviendas.

Su ex pareja sentimental y padre de la pequeña, electricista de profesión y natural de municipio, encontraba los cadáveres pasadas las 20,30 horas del pasado domingo al acudir al cortijo para interesarse por su hija ya que no había acudido a las celebraciones del carnaval. En la puerta encontró un cártel que le remitía a un vecino para coger las llaves.

El primer edil de Sorbas explicó que la familia era "bastante conocida" en el municipio ya que el abuelo fue funcionario municipal hasta el pasado mes de enero, cuando se jubiló. La presunta homicida vivía en el municipio desde 2002 aunque se baraja la posibilidad de quisiera volver a su país natal ya solicitó apenas dos días antes la documentación para darse de baja en el padrón municipal.