Actualizado 25/11/2010 15:02

Casi una de cada cuatro madres tienen que dejar su empleo para atender a su hijo, frente al 4,8% de los padres

Familia
FUNDACIÓN 'LA CAIXA'

Más de la mitad de los padres varones con hijos de 5 a 10 años están altamente implicados en su crianza


MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Casi una de cada cuatro madres (un 23 por ciento) con hijos menores de cinco años tienen que dejar su empleo para poder atender a éstos frente al 4,8 por ciento de los padres, según los datos de la 'Encuesta de Relaciones Inter e Intrageneracionales', que se recoge en el volumen sobre 'Infancia y futuro' de la Colección de Estudios Sociales de la Fundación 'La Caixa'.

En el acto de presentación del informe que ha tenido lugar este jueves, el director general de la Fundación 'La Caixa', Jaime Lanaspa, ha destacado los "importantes pasos" que se están dando hacia la corresponsabilidad en las tareas del hogar y en el cuidado de los hijos y que ponen en evidencia alguno de los datos que se recogen en el texto.

Así, se ha referido a que "más de la mitad de los padres varones (el 51 por ciento) con hijos de 5 a 10 años están altamente implicados en su crianza", aunque reconoce que "todavía sólo el 7 por ciento se implica igual o en mayor medida que las madres". Un dato que pone en valor teniendo en cuenta que los resultados se obtienen "únicamente de las respuestas dadas por las mujeres". Además, añade que "el 69 por ciento de los hombres españoles aboga por un modelo de familia igualitaria".

Lanaspa ha explicado que el objetivo del libro es "ofrecer un análisis inédito de las condiciones de vida de la población infantil en España en un contexto familiar en evolución y afectado por la coyuntura social y económica actual", a partir de datos extraídos de una encuesta propia con un tamaño de muestra de 2.206 familias con hijos de hasta diez años.

Por su parte, el doctor en Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Pau Mari-Klose, y la profesora y doctora en Sociología de la Universidad de Barcelona, Marga Mari-Klose, responsables del estudio, han coincidido en remarcar la importancia de "establecer medidas" ante la nueva situación a la que se enfrentan las familias en el contexto actual y las repercusiones de ésta sobre la infancia.

En este sentido, Pau ha advertido de que en un contexto de envejecimiento de la población existe "el riesgo de desatender a la infancia". "Los mayores han copado la atención de los poderes públicos y la infancia puede quedar cada vez más relegada", ha apostillado.

SE CUADRUPLICAN LAS LICENCIAS DE PATERNIDAD

En cuanto a las licencias de paternidad, ha asegurado que un 58 por ciento de los padres se han acogido a estas, "casi cuadruplicando" al 15 por ciento que la solicitaba antes de ponerse en marcha la Ley de Igualdad, en marzo de 2007, y recuerda que "los padres se acogen en un 20 por ciento más a los permisos cuando las mujeres también trabajan".

En concreto, si la madre trabaja el 62 por ciento de los padres piden el permiso, mientras que el porcentaje se reduce al 42 por ciento cuando ésta está desocupada, por lo que concluye que "la participación de la mujer fomenta que los hombres se impliquen en la crianza de los hijos".

Para compaginar la vida familiar y laboral, el estudio apunta a que "el 43 por ciento de los progenitores de niños de hasta dos años declaran que sus hijos asisten actualmente y de manera regular a los centros de educación preescolar", una cifra superior a la que maneja el Ministerio de Educación, en cuyo registro oficial se establece un porcentaje del 30 por ciento.

DOS SALARIOS PARA ESCAPAR DE LA POBREZA

El grado de vinculación de las familias con el mercado de trabajo es el principal factor responsable de su situación económica. Así, son pobres siete de cada diez niños menores de diez años que viven en hogares donde ninguna de las personas activas trabaja.

Ahora bien, según señala el texto, "la precariedad económica no afecta exclusivamente a hogares en los que nadie trabaja". Cuando trabaja una persona, el riesgo de pobreza sigue siendo alto, afectando a tres de cada diez niños de 0 a 10 años. Por su parte, el modelo de familia tradicional, con un solo sustentador económico -generalmente varón-, no asegura en muchos hogares con menores protección frente a la exclusión económica. Más de la mitad de los niños que viven en una situación de pobreza lo hacen en este tipo de hogares (58 por ciento).

La tasa de pobreza de los niños de 0 a 10 años se reduce en 20 puntos porcentuales si en lugar de una trabajan dos personas en el hogar (quedando en el 8,6 por ciento), lo que indica que, "más que en el pasado, son necesarios dos salarios en el hogar para prevenir situaciones de vulnerabilidad económica en la infancia".

UNO DE CADA TRES PADRES RECURRE AL CACHETE

Por último, la doctora en Sociología, Marga Mari-Klose, ha advertido de que "queda mucho que mejorar", al ser preguntada por la cifra que ponía de manifiesto que el 36 por ciento de los padres reconocían haber dado un cachete a sus hijos en la última semana.

En cualquier caso, ha señalado que la probabilidad "se reduce a la mitad" cuando el grado de implicación por los dos progenitores es "muy elevado". Lo mismo ocurre con las tensiones por el cuidado de los niños, que se dan en un 28 por ciento de los casos, y que "son más frecuentes en hogares en los que la madre tiene aspiraciones profesionales ambiciosas y la implicación del padre en el cuidado es baja".