SEVILLA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El pianista flamenco sevillano David Peña Dorantes (Lebrija, 1969) llega este jueves a la Fundación Cajasol, dentro del Ciclo Jueves Flamencos, con el espectáculo 'Un flamenco al piano', en el que el artista pretende reflejar sus "inquietudes" con una expresión "pura" que acometerá "sin ataduras".
Aludiendo a un programa "bastante abierto", Dorantes ha asegurado en rueda de prensa tener "más o menos claro" cómo transcurrirá el concierto, "pero no me gustaría sentarme ante el piano sabiéndose ya todo lo que voy a tocar", admitiendo que "le molesta" ese extremo y abogando en su lugar por un recital en el que dará "lo máximo posible" y que supondrá un repaso a su trayectoria, rescatando, por ejemplo, temas de su trabajo 'Sin muros' u otros improvisados.
Este artista, atípico dentro del mundo del flamenco en cuanto que la elección del piano supone la apuesta por un instrumento tradicionalmente ajeno a este universo, ha señalado que, a su entender, y habiendo vivido buenos momentos "que no sé si me merezco", aún no le ha llegado la "época dorada", pues reconoce estar "constantemente estudiando".
Aunque rechaza la idea de "aburrirse" del flamenco, un tipo de música que "es mi vida", Dorantes sí ha expuesto que le gusta salirse de lo establecido y no constreñirse a determinados cánones del género, acción que canaliza mediante la investigación constante de otros autores, entre los que ha citado a los compositores húngaros György Ligeti y Bela Bartok, o al estadounidense Elliot Carter.
En su música influye "un poco de todo", ha explicado el pianista, que ha realizado una remembranza de la atmósfera de su hogar y su familia como una de sus más fuertes ascendencias --emparentado con las familias de los Perrate y los Peña, es sobrino de Juan Peña 'El Lebrijano', "un Mozart del flamenco"--, un entorno en el que el género "no se pierde". Sí considera que puede estar viéndose afectado en el ámbito más público, aunque, ha añadido, "el flamenco es fuerte como un tranvía, por muchas etiquetas que le pongan sigue hacia delante".
Sobre uno de sus trabajos más conocidos, 'Orobroy', ha hecho hincapié en que tiene "algo especial" y que lo toca "con mucho gusto", si bien ahora lo acomete de una forma distinta a sus primeros años, ya que "mi cabeza ha cambiado y ahora lo adapto a mi nueva situación personal".
