MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Ciudadanía y Valores (FUNCIVA) ha presentado este jueves el 'Informe sobre la libertad de expresión en España' correspondiente al año 2013, en el que se incluye un test que analiza el nivel de uso y de regulación de este derecho. España obtiene un notable (7,03), aunque registra un "ligero descenso" en la calificación respecto al 7,21 logrado en 2012.
Así lo ha explicado durante la presentación celebrada en la Asociación de la Prensa de Madrid, el director del Observatorio de la Libertad de Expresión, de la fundación, el periodista y coordinador del estudio, Justino Sinova.
Según ha indicado, los expertos autores de este informe se muestran "muy satisfechos" con la regulación de la libertad de expresión en su aspecto constitucional (9,2), mientras que consideran que el uso que de ella hacen los medios y los periodistas "deja que desear" (6,67). Así, ha concretado que la "prueba" de ello es la "proliferación de demandas y querellas que hay en el ámbito de la comunicación y que está, en algunos casos, poblando los tribunales".
En relación con el respeto que tributa el poder político a la libre actuación de periodistas y medios de comunicación, se ha registrado un descenso de cerca de un punto, de 6,8 a 5,83. Para Sinova, se debe "a la permanencia del control gubernamental sobre la televisión pública" que se mantiene cuando las comunidades autónomas tienen "por primera vez en este año, la posibilidad de enajenar las televisiones autonómicas".
La caída de la calificación --según ha señalado Sinova-- ha sido mayor (de 7,4 a 6,17) en relación con la protección del trabajo de los periodistas. "Esto se debe a la repercusión que ha tenido la crisis económica en la actuación de los medios de comunicación, en las condiciones de trabajo de los periodistas y, a resultas de esto, en su autonomía laboral", ha argumentado.
Sobre la protección intelectual, ha destacado que los expertos detectan una "lentitud pasmosa en la acción de la justicia que no va en consonancia con la rapidez que se requiere en el campo de la comunicación".
Además, ha añadido que en 2013 ha aumentado la calificación en lo que se refiere a los límites a la libertad de expresión que se sustentan en razones políticas de oportunidad. Sinova ha detallado como "límite muy claro" el uso que se hace de los medios de comunicación públicos y privados en "campaña electoral, donde se les exige a los medios audiovisuales tener una determinada actitud frente a los partidos políticos que compiten en las elecciones, en la cual influye la propia decisión de los partidos políticos".
También, ha hecho hincapié en una "carencia que permanece" y es la de las ayudas a la prensa en España, donde además hay una "opacidad de penetración casi imposible". "Existen ayudas a la prensa", ha subrayado, al tiempo que ha agregado que "el problema es la publicidad que se da a esas ayudas y la objetividad en la concesión de las ayudas".
En este caso, Sinova ha puesto como ejemplo "las ayudas que la Generalitat de Cataluña ha concedido a los periódicos catalanes", que, desde su punto de vista, "ha actuado en favor de la fiebre independentista que le ha surgido a la Generalitat". "No ha habido un solo medio privado en Cataluña que haya sido crítico con esa locura política independentista. La crítica a esas operaciones política ha sido nula", ha remachado.
Por su parte, el director general de la Fundación, José María Román, ha declarado que "en una democracia viva la defensa de los derechos y libertades fundamentales es un ejercicio indeclinable que no se puede relegar o dar ya por conquistada". "Su defensa, su impulsado y promoción son garantías de que la democracia sigue viva y que los derechos de los ciudadanos siguen vivos y son defendidos", ha concluido.
En esta segunda edición del 'Informe sobre la libertad de expresión en España' seis expertos han analizado el marco legal y jurisprudencial; las ayudas públicas a la prensa; la protección del periodista; la libertad de expresión en el campo de la televisión autonómica y estatal; los conflictos con el poder político; así como el contexto global de la libertad de expresión en la red.
