Actualizado 14/05/2010 20:42

FPH recoge en un libro el simposio sobre soluciones sostenibles para las Ciudades Patrimonio celebrado en Ávila


ÁVILA, 14 May. (EUROPA PRESS) -

La Fundación del Patrimonio Histórico (FPH) publicó en un libro las ponencias del simposio internacional 'Soluciones sostenibles para las Ciudades Patrimonio Mundial', celebrado en Ávila los días 19 y 20 de noviembre del pasado año.

En este libro, los especialistas consideran "necesarias" las políticas de gestión de flujos de visitantes en destino, delimitar umbrales de uso turístico en determinados elementos del patrimonio y "propiciar un desarrollo armónico y ordenado" de las actividades económicas vinculadas al turismo

La nueva publicación puede adquirirse por 15 euros en las distribuidoras y librerías especializadas. Los titulares de la 'Tarjeta de Amigos del Patrimonio' pueden hacerlo directamente en la Fundación del Patrimonio Histórico, con un 30 por ciento de descuento.

Con este simposio, la Fundación del Patrimonio Histórico buscó soluciones a las dificultades que encuentran las Ciudades reconocidas por la Unesco en tres direcciones. Por una parte, la conservación y la recuperación de su patrimonio histórico y artístico; por otra, los problemas urbanísticos de accesibilidad y movilidad y, finalmente, la inserción del turismo en la realidad física y socioeconómica de cada ciudad.

Los casos de Venecia, Arequipa, México, Santiago de Compostela, Córdoba, Granada, Toledo, Ávila, Salamanca y Segovia fueron analizados en esta cita.

Éste fue el decimocuarto de los encuentros científicos de carácter internacional que la Fundación regional organiza cada año sobre distintos aspectos relacionados con el Patrimonio Histórico. En él, los expertos certificaron que las Ciudades Patrimonio se configuran como importantes destinos turísticos y que el turismo es una oportunidad que requiere una gestión compleja.

La experiencia de las ciudades en las que el desarrollo turístico fue más temprano marca líneas de trabajo "interesantes", según indica la FPH, como la necesidad de adoptar políticas de gestión de flujos de visitantes en destino, delimitar umbrales de uso turístico en determinados elementos del patrimonio y propiciar un desarrollo armónico y ordenado de las actividades económicas vinculadas al turismo.

Según la Fundación, la conservación de los valores patrimoniales que justifican la inclusión en la lista del Patrimonio Mundial es prioritaria para las Ciudades Patrimonio. Sin embargo, las ciudades son realidades urbanas vivas en continuo cambio y no se pueden fosilizar y, en este sentido, los ponentes abogaron por conjugar las demandas de la sociedad contemporánea con la conservación de un tejido urbano gestado en contextos socioeconómicos pasados, muy diferentes al actual.

"Esas demandas afectan a la gestión de la movilidad, el control del tráfico, la conexión de los nuevos desarrollos urbanísticos con las áreas centrales de la ciudad y la mejora de la habitabilidad de las viviendas tradicionales, aseveraron.

Según la opinión de los especialistas, reflejada en la publicación, las Ciudades Patrimonio "son algo más que un bonito decorado" ya que han sido espacios "socialmente heterogéneos" donde confluía una gran variedad de funciones urbanas: residencial, administrativa, artesanal, fabril y universitaria. Los expertos consideran que esta diversidad social y funcional es un valor a conservar y que los cascos históricos deben ser espacios habitados y habitables.