Actualizado 10/05/2013 19:15

La Fundación Bankinter da sus claves para potenciar la innovación en la industria farmacéutica

Explotar las posibilidades de la historia clínica electrónica y apoyarse más y mejor en los biomarcadores son algunas de ellas


MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Bankinter ha dado este jueves sus claves para potenciar la innovación en la industria farmacéutica, entre las que se encuentran "explotar las posibilidades de la historia clínica electrónica y apoyarse más y mejor en los biomarcadores".

A juicio de los expertos la productividad de la investigación farmacéutica "ha descendido hasta límites que amenazan la generación de fármacos innovadores", circunstancia que ha empujado a esta fundación a presentar 17 propuestas.

Las restantes son "fomentar los ensayos clínicos remotos, lograr la estandarización e integración de los datos de evolución de la enfermedad y del ensayo clínico, introducir el modelo de empresas monofármaco como medio para recuperar la eficiencia y la productividad en I+D y apostar por fuentes alternativas de financiación", indican.

Además consideran necesaria "la capitalización evolutiva y el dimensionamiento flexible de los proyectos nacidos en la academia según se obtengan resultados en investigación que atraigan el interés de los inversores", algo a lo que se debe unir "la multiplicación de la oferta de productos con reducción del riesgo para los inversores tradicionales".

Sin embargo, las propuestas de Fundación Bankinter no acaban ahí ya que también exponen la importancia de "alinear el mercado teórico al real impulsando el cumplimiento terapéutico, utilizar el caudal de datos que generan los pacientes para nuevas líneas de investigación, generar mercados adicionales a través de los nuevos canales de diálogo con los pacientes y crear una cultura que ponga en valor el riesgo".

Por otro lado, creen preciso "apoyar la creación de empresas con un marco legislativo y fiscal adecuado, buscar nuevas modalidades de alianza con la industria farmacéutica, reforzar las relaciones con la investigación académica, romper el paradigma de los ensayos clínicos y afrontarlos como un continuum y unificar criterios entre las agencias con poder efectivo para la autorización".

Todo ello podría paliar, a juicio de los expertos, los problemas surgidos en los últimos años por el aumento de los costes de desarrollo de fármacos y por el incremento de la cautela por parte de los Gobiernos y los inversores a la hora de asumir riesgos en el campo farmacéutico.