Actualizado 13/08/2010 15:42

Siete de cada diez ciudadanos conocen a las asociaciones de consumidores y "valoran" su labor


MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

Algo más de siete de cada diez ciudadanos conocen a las asociaciones de consumidores y la mayoría valora "positivamente su labor", según encuestas realizadas por la Fundación FACUA para la cooperación internacional y el consumo sostenible en las provincias de Sevilla y Barcelona y la Comunidad de Madrid.

Así, el 82,5 por ciento de los madrileños, el 75 por ciento de los sevillanos y el 71,5 por ciento de los barceloneses conocen la existencia de este tipo de asociaciones.

Igualmente, la organización explica que las encuestas se ha realizado a través de entrevistas personales y telefónicas a usuarios seleccionados mediante un muestreo por cuotas de sexo y edad (565 en Sevilla, 400 en Barcelona y 400 en Madrid) en dieciocho municipios (seis por provincia) elegidos en función de su número de habitantes y que sus resultados arrojan un nivel de confianza del 95,5 por ciento.

Por otro lado, señala que el 73,1 por ciento de los sevillanos, el 60,8 por ciento y el 40,8 por ciento acudiría a una oficina de información o a una asociación de consumidores si tuviera problemas como consumidor y la empresa no solucionase su reclamación.

Sin embargo, añade que no es posible determinar qué porcentaje de ellos optaría por una institución pública y cuál por una asociación de consumidores, ya que buena parte de los encuestados que afirman saber qué es una asociación de consumidores creen erróneamente que se trata de organismos públicos: el 56,7 por ciento en Sevilla, el 46,1 por ciento en Madrid y el 40,2 por ciento en Barcelona.

La Fundación FACUA es una institución creada por FACUA-Consumidores en Acción como medio para contribuir a fomentar la realización de actividades de cooperación internacional con el movimiento de consumidores de América Latina y el Caribe y de otros continentes, así como para dedicarse al estudio y a la investigación del movimiento consumerista y también a la formación de ciudadanos que apuesten por un consumo más racional y sostenible.