Actualizado 22/09/2008 13:08

Valencia y la Fundación San Vicente Ferrer desarrollan un proyecto para fomentar la tolerancia en niños huérfanos


VALENCIA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Inmigración y Ciudadanía de la Comunidad Valenciana ha puesto en marcha un acuerdo de colaboración con la Fundación San Vicente Ferrer para impulsar valores de tolerancia y solidaridad en la educación de niños huérfanos, algunos de ellos inmigrantes, que residen en el mismo centro con matrimonios.

San Vicente Ferrer comenzó en 1410 a recoger niños abandonados que encontraba por las calles de la Valencia medieval. En 2008, la lista de beneficiarios de la Fundación acumula 30.000 pequeños educados.

"Esta pequeña joya de la Comunitat Valenciana sigue viva seis siglos después gracias a la capacidad de adaptación que le ha permitido convertirse en el orfanato más antiguo del mundo", destacó la Generalitat en un comunicado.

Muchas instituciones similares comenzaron su andadura en aquella época pero poco a poco han ido desapareciendo, sin embargo la Fundación Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer "ha perdurado en el tiempo a pesar de guerras, epidemias y catástrofes", resaltó el Consell.

En la actualidad, el trabajo que antaño realizaban el alguacil y su mujer en esta institución con los niños y niñas lo realizan familias contratadas por el Patronato. Uno de los dos cónyuges pasa a formar parte de la plantilla de la Fundación ocupando una casa en la sede de San Antonio de Benagéber, allí se traslada con su familia e hijos y se convierte en tutor de nuevo o diez colegiales que convivirán con él de lunes a viernes durante el curso escolar.

Estos pequeños estudiantes están divididos por edades y sexos para facilitar así tanto la coordinación de las actividades conjuntas como maximizar su atención. Cada mañana, los tutores despiertan a los niños, desayunan junto a ellos, asean la vivienda y les acompañan al Colegio Concertado de la Fundación.

90 BENEFICIADOS DE 12 NACIONALIDADES

En este curso los beneficiarios son 90 niños de 12 nacionalidades distintas, que están empadronados en la Comunitat, son huérfanos o están en situación de monoparentalidad y tienen dificultades económicas.

La Conselleria de Inmigración y Ciudadanía valora el proyecto de vida de los tutores, pues involucran a su familia en un trabajo de atención a la infancia que muchas veces comparten con su pareja. Este interés por parte de Inmigración se ha plasmado, no sólo en la firma esta semana de un convenio de colaboración, sino también en la concesión del Premio de Buenas Prácticas en la Integración (BUPI) de 2008.

El clavario director, Enrique Orquín, incidió el "interés" mostrado por la Conselleria "en todos los proyectos realizados por esta Fundación, especialmente aquellos que se refieren a la integración de un sector de la población inmigrante en situación de monoparentalidad y precariedad económica".

En esta línea, se colaborará en el apoyo lingüístico individualizado a los alumnos inmigrantes, se potenciará el conocimiento de las costumbres y tradiciones valencianas, se realizarán actividades culturales, de formación y de asesoramiento en cuestiones de interés para mejorar las acciones que desde la Generalitat se están llevando a cabo. También, se tendrá acceso a las bibliotecas y a la documentación relativa a cuestiones de integración y voluntariado, del mismo modo que se realizarán acciones del voluntariado.

Asimismo, desde la Fundación Colegio Imperial se seguirán realizando viajes culturales a lo largo de la Comunitat, España y Europa que permiten a los alumnos conocer de primera mano el nuevo entorno en el que están viviendo y el significado de su nueva realidad nacional e internacional. Del mismo modo, se realizarán actividades de tiempo libre y de ocio en los que se potencia la convivencia y el trabajo en grupos teniendo como fin el respeto a la multiculturalidad y valor de la tolerancia.