Actualizado 10/05/2010 15:59

Un acusado de apuñalar a su pareja con un cuchillo dice que no tenía intención de matarla

CÓRDOBA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

J.A.T.S., acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa después de apuñalar a su pareja sentimental en la calle Damasco de la barriada cordobesa de Ciudad Jardín afirmó hoy que no tenía intención de matarla y que nunca ha querido que ella muriese.

Durante la vista oral, el procesado explicó que el día de los hechos, en la mañana del 10 de junio de 2009, ella le vio que cogió un cuchillo de la cocina y a pesar de ello no puso impedimento en que la acompañara a dejar el trabajo que tenía en un domicilio cuidando a un matrimonio mayor con cuyo hijo sospechaba el inculpado que mantenía relaciones la víctima.

De vuelta a casa, tras comunicar ella que dejaba de trabajar en dicho lugar, comenzaron a discutir ambos y cuando vio una pareja de policías locales se dirigió a ellos para decirles que le estaba molestando el acusado. En ese momento, según los agentes, que declararon en el juicio como testigos, el joven se dirigió a ellos, intentó acometerlos y seguidamente apuñaló a la mujer en cinco ocasiones. Posteriormente, salió corriendo, pero pudo ser detenido por la policía.

J.A.T.S. se excusó en que estaba mareado por la medicación que tomaba y que no sabía ni dónde la estaba apuñalando. Sin embargo, los forenses manifestaron que el inculpado no tiene ningún trastorno, más allá de que padezca de ansiedad o sea irascible, por lo que señalaron que no sufrió ninguna alteración grave de sus facultadas psíquicas. Sin embargo, sí precisaron que ella tiene una dependencia emocional hacia él y es una persona sumisa.

En cuanto a las heridas, los especialistas afirmaron que no pusieron en peligro la vida de la mujer, ya que no eran muy profundas y se hicieron con poca fuerza, mientras que los agentes policiales afirmaron que las puñaladas las hizo con "decisión y fuerza".

Por su parte, la agredida explicó que a raíz de una enfermedad que padece el inculpado, cambió su forma de comportarse y tenía "muchos prontos". Aseguró que el día de los hechos, poco antes de salir de casa, vio que cogió el cuchillo de la cocina, pero estaba segura de que no le iba a hacer nada, no sintió miedo y no temió por su vida.

Aclaró además que si él hubiera querido matarla lo hubiera hecho, por ejemplo en casa cuando estuvieron juntos, por lo que manifestó que el apuñalamiento fue "como un arrebato que sufrió".

Por tales hechos, el fiscal pide en su calificación provisional nueve años de cárcel por el homicidio en grado de tentativa más otro año por quebrantamiento de condena, ya que tenía una orden de alejamiento sobre ella. Por su parte, la defensa rebaja la pena a dos años por un delito de lesiones.