Actualizado 02/07/2013 18:47

El acusado de intentar matar a su esposa a martillazos declara que no recuerda nada

La víctima señala que salió corriendo de la vivienda cuando, tras un primer golpe, intentó darle "otra vez en la cabeza"


PONTEVEDRA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha acogido este martes el juicio contra Jeremías C.R., vecino de Poio, acusado de intentar asesinar a su mujer asestándole varios martillazos en la cabeza, que ha declarado que no recuerda nada.

"Nunca, jamás", ha asegurado ante el tribunal el procesado al ser preguntado si había intentado causar lesiones a su esposa. En la tarde del 18 de abril de 2011, el acusado, de 44 años de edad y sin antecedentes penales, fue a darse una ducha a su domicilio familiar en el lugar de Porteliña, donde también se encontraban su pareja y las dos hijas menores de ambos.

El imputado manifestó que estaba muy bebido y bajo los efectos de los fármacos. A partir de ahí, según ha declarado, no recuerda nada, según ha insistido en el juicio.

Por su parte, la víctima relató que estaban tramitando la separación y aquel día su pareja le pidió si podía acudir al piso a ducharse. Pero al llegar a casa de manera inesperada su marido cogió un martillo del patio de la cocina y fue a la habitación donde ella se encontraba, según ha recordado.

La mujer dijo que estaba agachada cogiendo una prenda de ropa del suelo cuando le propinó con el martillo un fuerte golpe en la cabeza. Este primer impacto le hizo perder la visión y cuando abrió los ojos, le vio queriendo darle "otra vez en la cabeza".

Por instinto la mujer echó la mano para evitar este segundo golpe, logrando zafarse del procesado, salir rápidamente de su vivienda refugiarse en el piso de enfrente, una autoescuela, siendo seguida por el procesado que con el martillo alzado.

CONSCIENCIA

Es en este punto que el acusado afirma que volvió a tener consciencia de lo ocurrido. "Estaba encima de ella. Me quedé asustado", ha manifestado. El acusado niega, sin embargo, que hubiese perseguido a su mujer, y aseguró que salió de casa "tranquilamente".

Jeremías C. fue detenido horas después de la presunta agresión en la vía rápida de O Salnés tras una negociación telefónica con efectivos de la Guardia Civil.

ASESINATO EN GRADO DE TENTATIVA

La Fiscalía solicita una pena de 15 años de prisión para el acusado por asesinato en grado de tentativa, la pena máxima por este tipo delito y pide que se le aplique la circunstancia agravante de parentesco.

También reclama al tribunal que imponga al acusado una orden de alejamiento de 300 metros con respecto a la víctima, prohibiendo que se comunique con ella, se acerque a su domicilio o a su lugar de trabajo por un espacio de 25 años.

Como responsabilidad civil considera que el acusado deberá indemnizar a su expareja en la cantidad de 6.744 euros por los días que tardó en curar de las lesiones sufridas y en la cantidad de 15.000 euros por las secuelas.

La mujer, como consecuencia de estos hechos sufrió heridas de gravedad y padece secuelas como la pérdida de un 42% de audición en uno de sus oídos. Además, precisó también tratamiento psiquiátrico.