MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de la Mujer no desaparecerá con la reforma de las Administraciones Públicas, sino que se mantendrá "como organismo autónomo", absorberá la Dirección General para la Igualdad de Oportunidades que actualmente depende de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales, y "saldrá reforzado" con una oficina propia especializada en Igualdad de Trato.
Así lo ha confirmado en declaraciones a Europa Press la actual directora general de Igualdad de Oportunidades, que también ostenta la Dirección General del Instituto de la Mujer, Carmen Plaza, quien ha explicado que el objetivo es "que haya sólo un organismo, fuerte y potente" para defender estas políticas tanto a nivel nacional como en interlocución con instituciones extranjeras.
Según ha dicho, se trata de una "fusión de recursos humanos y económicos, lo que al final supone un ahorro de gastos de gestión". Aunque aún no se han confirmado los detalles, Plaza apunta como más plausible que el personal de la Dirección General, unas 40 personas, se traslade a la sede del Instituto de la Mujer en la madrileña calle Arturo Soria. Como carece de espacio suficiente, es probable que se amplíe a algún edificio colindante, conforme ha apuntado.
En total, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, estima que el ahorro con la del Instituto y la Dirección General ascenderá a 11,18 millones de euros al cabo de tres años.
Plaza ha explicado que el cambio en ningún caso debilitará el papel del Instituto, porque se "respetará su identidad", respaldada por "una larga trayectoria", y "se verá fortalecida" al asumir más competencias, ya que el objetivo es "articular una estructura institucional más fuerte de igualdad de trato y de oportunidades".
En este sentido, ha explicado que la actual Subdirección General de Igualdad de Trato y No Discriminación será absorbida por el Instituto de la Mujer en forma de una oficina que tendrá "entidad propia para abordar como competencia la aplicación transversal de la igualdad de trato y no discriminación" de todos los ciudadanos, y en particular, de las mujeres porque en su caso, esta desigualdad "siempre es múltiple".
"Lo mejor es hacer una integración que cree un organismo potente en vez de dos menos fuertes y que integre todos los recursos humanos y económicos de ambas unidades para evitar duplicidades, simplificar la gestión interna, favorecer la coordinación y facilitar la interlocución con otros organismos", ha dicho la directora general.
Sobre este asunto ha recordado que cuando llegó al cargo "lo primero" que detectó fueron las "duplicidades". "Cuando se creó el Ministerio de Igualdad quizá no hubo la suficiente coordinación y al final, había duplicidades en iniciativas, programas, estudios e incluso recursos humanos y económicos disponibles en ambos sitios que estaban haciendo lo mismo o algo muy parecido, así como falta de comunicación, información, en definitiva, de coherencia al final en el diseño de políticas y acciones", ha señalado.
Por eso, en su opinión, "si hay uno sólo, bien articulado y estructurado es mucho mejor", ya que, por ejemplo, en la relación con organismos y entidades del extranjero "a veces para unas cosas es referencia el Instituto de la Mujer y para otras la Dirección General" y de este modo se apuesta por el organismo que tiene más tradición y que, además, cuenta con una organización que "permite una mayor eficiencia en la recepción de fondos europeos" para las políticas de igualdad.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha informado de que además de esta absorción, se suprimirá el Consejo Rector del Instituto de la Mujer, un órgano colegiado que, según afirma, "no se ha reunido desde 2007".
"Hay que recordar que ya existe una Comisión Interministerial de Igualdad, como órgano de coordinación en la Administración. La medida no conlleva ahorro directo, pero sí una simplificación funcional y administrativa", afirma en un comunicado el departamento regido por la ministra Ana Mato.
