La pena mínima a la que deberá hacer frente el acusado será de 21 años de prisión
PALMA DE MALLORCA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El tribunal del jurado declaró hoy culpable de un delito de asesinato con ensañamiento y alevosía, con la agravante de parentesco, a Hermenegildo F., quien en 2008 causó de forma intencionada la muerte de su compañera sentimental en Marratxí aprovechando su desvalecimiento por el consumo de estupefacientes, por lo que la pena mínima que recaerá sobre el acusado será de 21 años de prisión.
La Fiscalía solicita así 23 años de cárcel por asesinato con alevosía y ensañamiento, petición de pena que se eleva hasta los 25 en el caso de la acusación particular, ejercida por la familia de Laura G. Mientras, la Abogacía del Estado, personada como acusación popular, también pide 23 años por el mismo delito. El jurado no consideró oportuna por unanimidad, la suspensión de la condena ni el indulto total o parcial de Hermenegildo F.
Por su parte, el letrado del acusado, Fernando Mateas, solicitó para su patrocinado la pena mínima establecida para el delito de asesinato, 21 años de cárcel. Debido a que el veredicto del jurado es vinculante, la jueza que preside el tribunal, Mónica de la Serna, deberá redactar una sentencia de culpabilidad por la que la pena mínima que deberá afrontar Hermenegildo F. será de 21 años de privación de libertad.
Durante la exposición del veredicto, el jurado consideró probado que ambos iniciaron una discusión en el garaje donde convivían, tras la que el acusado la amenazó verbalmente, comenzó a agredirla mediante golpes y empleando además un objeto contundente, ante lo cual la víctima, Laura G., no pudo defenderse.
El hombre, según el veredicto redactado en base al testimonio de testigos, médicos y forenses, se colocó encima de ella hasta provocarle la ruptura de las costillas y con ello una insuficiencia respiratoria que le llevó a la muerte. Posteriormente, fue hallada sobre la cama, ya fallecida, con múltiples heridas y varias manchas de sangre.
Es por ello que se le considera culpable de haber aumentado con sufrimiento sobreañadido el padecimiento de la víctima, sin que se haya constatado que el autor de los hechos padeciera trastorno de personalidad alguno por consumo de estupefacientes que mermara sus facultades. La intención de matarla ha quedado probada debido a la "gran cantidad de politraumatismos causados durante un periodo prolongado, la ruptura de las costillas y la insuficiencia respiratoria causada".
Cabe recordar que, durante el juicio, la defensa del acusado solicitó tres años de prisión para Hermenegildo F. al admitir un delito de lesiones dolosas en concurso con homicidio imprudente, a pesar de que el imputado sostuvo ante el tribunal del jurado que "no la tocó" y que su muerte se debió a la paliza que le propinaron sicarios colombianos del clan de La Paca.
Sin embargo, ante este extremo la fiscal Concepción Ariño aseveró que "bastante tenía el clan de La Paca" en esa época, debido a su desmantelamiento en julio de 2008 por la operación desarrollada en Son Banya contra el tráfico de drogas (conocida como Kabul) "como para preocuparse de dinero falso", después de que el acusado defendiese que Laura G. recibió una paliza en Son Banya tras descubrirse que había pagado droga con dinero falso.
