Actualizado 06/10/2010 16:26

La Audiencia condena a 23 años y medio de prisión a un hombre por violar, agredir e intentar matar a su pareja en Palma


PALMA DE MALLORCA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Sección de Refuerzo de la Audiencia Provincial ha condenado a 23 años y medio de prisión a un hombre por violar en dos ocasiones, agredir e intentar acabar con la vida de su compañera sentimental, hechos que tuvieron lugar en abril de 2009 en una vivienda de Palma en la que convivía con ella y con otra mujer, con la que el acusado tenía dos hijos, debido a los problemas de fertilidad que aquejaban a su víctima.

La resolución judicial, a la que ha tenido acceso Europa Press, obliga además al inculpado, Mario A.C., a indemnizar con 49.275 euros a Felicia M.S. por los daños ocasionados, y le prohíbe asimismo aproximarse a ella a menos de 500 metros durante un periodo de 41 años. En cuanto a la condena de prisión, el acusado deberá permanecer privado de libertad un máximo de veinte años a tenor de los límites de cumplimiento establecidos en el Código Penal.

Se da la circunstancia de que Mario A.C. ya había sido condenado dos veces y se le había prohibido aproximarse a Felicia durante un año -hasta junio de 2009-, por lo que uno de los delitos que recaen sobre él es el de quebrantamiento de condena, junto a dos de agresión sexual y otro de lesiones. La mujer fue agredida, estando convaleciente por una operación médica, fruto de la primera agresión.

Los hechos que llevaron a Felicia a comunicarle que quería finalizar la relación, lo que el procesado relacionó con la existencia de un amigo de su pareja llamado Celso, por lo que impidió a su pareja salir del dormitorio, agrediéndola sexualmente de nuevo.

Sin embargo, los hechos no acabaron ahí ya que entre ambos se inició una fuerte discusión durante la cual Mario golepó a la mujer de forma repetida en la cabeza con una botella de whisky, lo que provocó que comenzara a sangrar de forma abundante. El acusado se percató de la hemorragia y como ya se había manchado las manos de sangre, le dijo que tenía que matarla.

El inculpado colocó así sus manos en el cuello, oprimiéndole fuertemente, y mientras la mujer le rogaba que no la matara, él le respondió que no podía dejarla así, por lo que se puso un calcetín en la mano y esgrimió un cuchillo para acabar con su vida. Los ruegos de Felicia y la promesa de que no contaría nada provocaron que el hombre cesara en su ataque. Una vez lavada la abundante sangre, ambos se trasladaron en taxi hasta el hospital de Son Llàtzer.

Así las cosas, Mario A.C. se ocultó en el domicilio que compartía con su pareja y la otra mujer, donde finalmente fue detenido el 22 de mayo de 2009, desde cuando permanece en prisión preventiva. Mientras, como consecuencia de las agresiones la mujer sufrió un traumatismo craneoencefálico además de diversas fracturas y contusiones, lo que requirió de tratamiento farmacológico así como apoyo terapeútico durante varios meses.