CÓRDOBA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El boxeador olímpico Rafael Lozano negó hoy que haya maltratado a su ex mujer, ya que siempre la ha tratado "con respeto" y "nunca le ha puesto la mano encima", aunque sí afirmó que ella le ha golpeado en alguna ocasión y lo encerró en casa teniendo que salir un día por una ventana.
Durante la celebración de la vista oral en Córdoba, el acusado manifestó que jamás ha pegado a su ex mujer porque esa no es su forma de actuar, por lo que desconoce cómo se pudo hacer las lesiones que presentaba cuando acudió al hospital para curarse de las heridas.
Según contó Rafael Lozano, el 3 de febrero de 2008 él fue a entregar a los niños en el domicilio de ella, llamó al portero automático y los niños fueron corriendo hacia la mujer en la cancela del edificio, sin que él en ningún momento se acercara a ella ni hubiera ningún tipo de contacto.
Sin embargo, la mujer declaró que ese día le reprochó que había llegado tarde a entregarle los niños y una vez que recogió a los menores, él la cogió del pelo y la golpeó contra la pared. Añadió además que no denunció antes el maltrato que sufría por parte de él porque "no quería arruinarle la vida", a pesar de que desde el principio del matrimonio él ya se comportaba así.
Sin embargo, el boxeador manifestó que desde 2007 ella siempre le estaba amenazando con denunciarlo y con arruinarle la vida porque lo quería ver "entre rejas".
La mujer mantuvo en su declaración que continuamente la insultaba, menospreciaba, agredía físicamente y la amenazaba con quitarle a los tres niños que tuvieron. Así, contó que en el año 2001, la mujer decidió poner fin a su matrimonio y se marchó a vivir con su hermana unos tres meses, tras los cuales reanudó la convivencia con el acusado, quien constantemente le compelía a ello bajo la insistencia de "quitarle la custodia de su hija".
