MÁLAGA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Málaga ha condenado a un total de 17 años de cárcel a un hombre por matar a su mujer, con la que llevaba casado unos 19 años y con la que convivía en la localidad malagueña de Ronda y también por maltratarla de forma habitual. Además, se le impone el pago de 150.000 euros para cada uno de los tres hijos del matrimonio.
Así, en el fallo de la sentencia de la Sección Octava, al que tuvo acceso Europa Press, se le condena a 14 años de cárcel por un delito de homicidio, con la agravante de parentesco y la atenuante analógica de embriaguez.
También se le condena por malos tratos habituales a tres años de cárcel, alejamiento de sus hijos por cinco años y la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad por el mismo tiempo respecto del menor, así como a la privación de armas durante tres años.
Los hechos sucedieron el 22 de diciembre de 2006. El fiscal sostuvo que el acusado inició una discusión con su mujer, en el transcurso de la que, "con la intención de acabar con la vida" de su pareja, la "golpeó de forma reiterada y contundente en la cabeza hasta que le causó la muerte".
Asimismo, estimó que durante la convivencia marital el procesado "realizó de forma sistemática y reiterativa una conducta vejatoria, humillante y agresiva" respecto de la mujer. Así, relató que "era frecuente" que profiriera constantes expresiones "con el fin de humillar a la perjudicada".
De igual forma, el ministerio público señaló que "le dirigía expresiones con el fin de causarle resentimiento o temor, tales como que la iba a matar o que le iba a cortar el cuello". Además, apuntó que "era pauta habitual en convivencia diaria que reaccionara de forma violenta y agresiva".
El hombre declaró que al regresar a casa, tras estar en varios bares bebiendo, su esposa "estaba en el suelo tumbada, con sangre alrededor de la cabeza", negando, además, que la hubiera maltratado en el matrimonio. "Cree que a una persona a la que se adora se le puede matar", preguntó el procesado, quien dijo no saber quién mató a su mujer, que tenía un trastorno.
Por contra, los tres hijos del matrimonio, que vivían en ese momento con su abuela, coincidieron en su declaración en el juicio en que vieron "muchas veces" a su padre pegar y amenazar a su madre. Aseguraron que su padre le quitaba a su madre el tratamiento para dicho trastorno "para un mal para ella" o para "manipularla" y reiteraron que le pegaba "cuando bebía y también cuando no".
