Actualizado 12/11/2010 15:06

Condenado a 20 años de cárcel por intentar matar a su mujer a golpes, ahorcándola y asfixiándola

BARCELONA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona ha condenado a 20 años y nueve meses de cárcel a un hombre que intentó matar a su pareja a golpes, ahorcándola y asfixiándola, aunque finalmente la mujer pudo escapar.

Según la sentencia, los hechos ocurrieron el 11 de enero de 2009. La víctima, Yolanda M.R., tenía miedo de su marido, que la había amenazado con matarla --incluso delante de otras personas--, por lo que había dormido unos días fuera de casa.

Al volver a su casa, el agresor, Esteban H.D., la estaba esperando con un palo, con el que la golpeó en la cabeza hasta que cayó al suelo. El condenado siguió pegándole y le enrolló una cuerda por el cuello para ahorcarla. La mujer consiguió poner la mano y evitar que la ahorcara.

A continuación Esteban H.D. la ató y la cogió por el cuello, apretándoselo con las manos. La llevó a la habitación, la ató a la cama, la desnudó y la violó. El condenado, que llevaba un cuchillo en la mano, preguntó en varias ocasiones a Yolanda M.R. como quería morir. Tras la violación, el acusado cogió una bombona de butano, la manipuló hasta que consiguió que saliera gas y se estiró en la cama junto a su mujer para morir los dos por inhalación.

Yolanda M.R. tuvo la precaución de ponerse una toalla en la cara y, cuando comprobó que su marido se había quedado medio dormido, escapó y acudió a casa de una vecina a pedir ayuda.

A pesar de que el ahora condenado negó los hechos durante el juicio y relató una versión completamente opuesta, la Audiencia considera que la versión de Yolanda M.R. es "totalmente creíble porque ha sido persistente en esencia a lo largo del proceso" y además algunos aspectos han sido corroborados por varios testigos.

Esteban H.D. ha sido condenado por un delito de amenazas graves, un delito intentado de homicidio y un delito de agresión sexual y se le ha absuelto de uno de detención ilegal. La sentencia establece que cumplirá un máximo de 20 años de cárcel. Además deberá indemnizar con 19.680 euros a la víctima, a la que no podrá acercarse durante 23 años y nueve meses.