Actualizado 16/07/2013 17:55

Condenado un hombre a 20 años de cárcel por el asesinato de su esposa en Tarragona


TARRAGONA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Tarragona ha condenado a 20 años de cárcel a un hombre que mató a puñaladas a su mujer en la calle Caputxins de Tarragona, con la intención de lucrarse económicamente con su muerte, mientras ésta dormía en su casa.

Según la sentencia, Amir S., que ha sido declarado culpable de un delito de asesinato con los agravantes de alevosía y parentesco, también ha sido condenado a pagar 150.000 euros a cada uno de los dos hijos de la víctima, y a no acercarse a ellos a menos de 1.000 metros durante 30 años.

El 8 de enero de 2008 el acusado entró por la noche en casa de su esposa --de la que se había separado hacía unos meses-- y, aprovechando que ella estaba durmiendo, la apuñaló varias veces en el cuello, el tórax y la cara, lo que le produjo una hemorragia que le causó la muerte.

Para el tribunal, Amir S. actuó con intención de matarla, ya que utilizó un cuchillo de grandes dimensiones y atacó a la víctima en puntos vitales del cuerpo mientras ésta dormía, lo que es un acto de "extrema gravedad", no sólo por el hecho de matarla, sino por la frialdad de su conducta.

Además, la víctima "careció de posibilidad alguna de defenderse", lo que se demuestra con el hecho de no haber encontrado restos de ADN ajeno en sus uñas --según analizaron peritos médicos en el juicio--.

También ha destacado que el ataque se realizó por la madrugada "aprovechando que la víctima se encontraba sola en el interior del domicilio", lo que asegura la intencionalidad del condenado y por lo que la Audiencia ha considerado probado el agravante de alevosía.

ACTITUD POSESIVA

En el juicio, que se celebró con jurado popular, el acusado mostró signos de carácter "machista, celoso y posesivo", según la sentencia, lo que evidencia el despecho que tenía hacia su esposa y las probabilidades de ser el autor de su muerte.

"No la dejaba salir sola a la calle, imponiéndole su presencia, al tiempo que controlaba las relaciones sociales y familiares que ella pretendía mantener", lo que también ratificaron varios testigos que declararon en el juicio.

ÁNIMO DE LUCRO

Según la Audiencia de Tarragona, Amir S. mató a su mujer para "obtener una ventaja patrimonial de la ruptura del matrimonio", y su conducta posesiva y controladora previa se relaciona con motivaciones económicas.

Así lo demuestran los documentos y la póliza de vida encontrada en su coche tras matar a su esposa, que le hubieran permitido ser el "primer beneficiario por orden preferente y excluyente" del cobro del seguro.

Esta voluntad también queda probada, según el tribunal, por las declaraciones de la madre de la víctima, que explicó en el juicio que Amir S. no trabajaba y que había afirmado que tampoco tenía intención de hacerlo.