Actualizado 11/05/2010 17:36

Condenado a ocho años un hombre por maltrato durante 26 años de matrimonio y en presencia de sus hijas

MÁLAGA, 11 May. (EUROPA PRESS) -

Un juzgado de Málaga ha condenado a ocho años de prisión a un hombre por maltrato habitual, amenazas, coacciones y atentar contra la integridad moral a lo largo de los 26 años de convivencia con su esposa, hechos que ocurrían en ocasiones en presencia de sus hijas y de una sobrina, lo que ha generado en las mujeres un estado "de enorme desasosiego, temor y desequilibrio emocional".

Según se declara probado en la sentencia, que no es firme, durante el matrimonio con su esposa, con la que residía en la barriada malagueña de Campanillas, se dirigió a ella "en reiteradas ocasiones" con expresiones tales como "asquerosa", "no te quiero ni ver", "te voy a dar una puñalada esta noche delante de los niños", además de amenazarla con "quemar la casa con sus hijas dentro".

Los hechos ocurrían, según la resolución a la que tuvo acceso Europa Press, en presencia de las hijas y de una sobrina que vivía en la casa. Además, en otra ocasión, el pasado año, pegó porrazos en la puerta donde dormía la mujer, impidiéndole que saliera; y otro día, delante de dos de sus hijas y de sus novios, la "escupió varias veces" y le dijo que sus hijas eran "bastardas", según se precisa.

La sentencia señala que un día de junio de 2009 esgrimió un cuchillo y le dijo que "la iba a matar" y otro la mujer y sus dos hijas menores no pudieron dormir en el domicilio familiar por "el temor que les había infundido el acusado con sus manifestaciones", al decir que "aquí no va a entrar nadie, ésta es mi casa, vais a dar lugar a que os queme aquí dentro".

Esta conducta generó, según se declara probado, "un estado de enorme desasosiego, temor y desequilibrio emocional" en la mujer, en sus cinco hijas y en su sobrina, aunque todas han renunciado a cualquier indemnización que pudiera corresponderles. No obstante, los informes forenses señalan que existen "secuelas psíquicas derivadas de maltrato", con una situación familiar compatible con ese delito.

En otro informe pericial se precisa que existe "un patrón de conductas abusivas por el acusado, físicas y psicológicas, usadas para ganar y mantener el abuso de poder, control y autoridad", presentando tanto la perjudicada como las hijas y la sobrina "sintomatología psíquica compatible" con esta situación y este delito e "indicadores de malos tratos".

Ante el material incriminatorio, señala la juzgadora, "no puede prevalecer la declaración que presentan en el plenario tres de las hijas", que se retractaron de lo que dijeron en la instrucción "sin ofrecer un motivo concreto y justificado". Además, indica que esta conducta habitual del acusado hacia la mujer fue "prolongada durante todo el tiempo que ha durado la convivencia del matrimonio".

Se le condena por un delito de malos tratos habituales, amenazas y coacciones, además de por otro contra la integridad moral por el momento en el que la escupió y llamó a sus hijas "bastardas", lo que es "un verdadero atentado", al "humillar y poner en duda la honorabilidad de la denunciante", además, delante de más personas, indica la sentencia.

Además de la pena de prisión, la jueza le ha impuesto al acusado la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros o comunicarse con su esposa durante 16 años y la prohibición de tener armas durante tres años.