Actualizado 08/06/2010 14:08

Condenado a tres años de cárcel por golpear en la cara a su ex novia con un vaso de cristal

El fallo le condena a nueve meses más por dar una paliza al chico que intentó defenderla


ALMERÍA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial ha condenado a tres años y diez meses de prisión a un joven de 23 años, campeón de España de Kickboxing según subraya la sentencia, por "estampar" en el rostro de su ex novia un vaso de cristal durante una fiesta de Nochevieja en un pub de la capital y propinar, además, puñetazos y patadas en la cabeza a un desconocido que acudió a socorrerla y a recriminarle su actitud.

El fallo de la Sección Tercera, a la que tuvo acceso Europa Press, considera al acusado autor de dos delitos de lesiones por los que le impone tres años y un mes de cárcel, y nueve meses, respectivamente. Le obliga, además, al pago de una indemnización 32.550 euros a su ex pareja sentimental, quien sufre como secuelas dos cicatrices en la parte derecha de la cara y de 2.300 euros a la obra víctima.

El ataque se produjo a las 07,00 horas del 1 de enero de 2007, cuatro meses después de que cesase la relación sentimental de casi dos años entre el agresor y la víctima. Ambos coincidieron en el interior de un local ubicado en la céntrica calle Marques de Comillas de la capital, lo que el acusado aprovechó para aproximarse a ella y felicitarle el año nuevo.

Como estaba con una amiga, según detalla la sentencia, trató de llevarla a otro lugar. Ante su negativa, y sin mediar palabra, cogió un vaso de cristal y le golpeó con este en la boca, lo que le causó cortes en la zona derecha del rostro que tardaron en curar 74 días y por los que precisó intervención quirúrgica.

La otra víctima, quien no conocía de nada a la chica, al observar la agresión se acercó para recriminar al acusado, quien reaccionó dándole varios golpes con el puño hasta hacerle caer al suelo, donde continuó propinándole patadas. Rechaza el tribunal que actuase en legítima defensa ya que el chico no quería "en ningún caso" pegarle sino "defender" a la víctima y subraya la "dispar complexión física" de ambos.

El fallo le absuelve sin embargo del delito de malos tratos que le imputaba el letrado de la acusación particular y por el que solicitaba tres años de prisión ya que, a la vista de los informes psicológicos y forenses, el trastorno depresivo que padece y el miedo se deben a la agresión y la "evidente fealdad" de las cicatrices que ésta le han dejado en la cara.

El tribunal tiene en cuenta la carencia de antecedentes penales del joven de 23 años para rebajar en once meses la pena interesada por el fiscal por el delito de lesiones tipificado en el artículo 150 del Código Penal y para dejar en nueve meses la condena por el ataque a la otra víctima, por el que el Ministerio Público pedía un año de cárcel.