MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado 23 de marzo en Barcelona a un hombre de nacionalidad española de 46 años, Basilio Luis G.U., afincado en Madrid, considerado por los agentes como un violador en serie que se hacía pasar por policía para agredir sexualmente a prostitutas, informó hoy la jefa del Servicio de Atención Familiar (SAF), Elena Palacios, de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El detenido, que se encontraba en libertad condicional desde 2007, contactaba telefónicamente con las prostitutas. Tras acudir a sus domicilios en horario diurno consumaba allí las agresiones sexuales y posteriormente las robaba, generalmente dinero.
Para ello se hacía pasar por policía, mostrando una pistola simulada, grilletes y una placa falsa. En algunas ocasiones llegó a decir que era policía de la unidad de Extranjería, jugando con el miedo de las meretrices a ser deportadas si no tenían los papeles en regla.
Tras dos denuncias en Madrid el pasado 27 de febrero por agresiones sexuales, cometidas con pocas horas de diferencia, los agentes detuvieron al violador in fraganti cuando iba a perpetrar otra violación, esta vez en Barcelona, donde se trasladó por motivos profesionales a la Feria Agroalimentaria. En el momento de la detención, llevaba una pistola y una placa falsa de policía.
Basilio Luis G.U. no pudo consumar la agresión al percatarse de la llegada de un hombre a la vivienda aunque ya había desplegado sus mentiras sobre su supuesta actividad profesional.
CONDENADO POR VIOLACIÓN
Según fuentes policiales, el detenido estuvo ingresado desde 1994 en un centro penitenciario por una condena a 41 años por violación, de los que cumplió 13. Desde marzo de 2007 se encontraba en libertad condicional.
La jefa del SAF calificó al detenido, que ayer pasó a disposición judicial en Barcelona, como "un violador en serie, obsesivo, manipulador y conocedor del funcionamiento de la Justicia". Y es que se cuidaba mucho de dejar pistas que pudieran identificarle, de ahí que consumara las agresiones sexuales siempre con preservativo y que utilizara guantes de látex para no dejar marcas de sus huellas. "Era una persona aparentemente normal, bien vestido, de entre 1,65 y 1,70 metros de alto, con el pelo corto", subrayó.
El detenido está acusado de un presunto delito de agresión sexual, una violación, dos robos con violencia, tres delitos de usurpación de funciones públicas y tenencia ilícita de armas. La Policía Nacional recordó que tiempo atrás se le imputó un delito por robo cometido contra mujeres, quienes les abrían la puerta de casas que habían puesto a la venta. "En alguna ocasión cometió delitos contra ellas", señaló la agente aunque sin especificar más datos.
La Policía hizo hoy un llamamiento a posibles víctimas para que denuncien ya que tienen el convencimiento de que otras mujeres pudieron haber sufrido las agresiones de este violador en serie, incluso fuera de Madrid, donde residía. Las víctimas conocidas hasta ahora son dos mujeres extranjeras y una española.
