Actualizado 23/07/2010 13:24

Dos musulmanas, echadas de un autobús en Londres al ser consideradas una amenaza de seguridad por llevar velo


LONDRES, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

Dos musulmanas han asegurado que fueron expulsadas de un autobús ya que una de ellas llevaba 'niqab', un tipo de velo islámico que cubre la cara. Las dos estudiantes, de 22 años, estaban en Londres y se subieron a un autobús pero, afirman, cuando presentaron sus billetes, el conductor les dijo que eran una "amenaza" para los pasajeros y les ordenó que se bajaran del autobús.

Al parecer, la compañía ha comenzado una investigación como una cuestión de "urgencia", informa este viernes la BBC. Yasmin, que vestía un 'hiyab', y Atoofa, que llevaba un 'niqab', estaban en Londres para presentar un trabajo en la Universidad, y suelen viajar en metro, pero debido a que Yasmin tenía un pie dañado, optaron por viajar en autobús.

Yasmin relató que se subió al autobús por error cuando aún no estaba en servicio para preguntar si iba a la estación de Paddington, pero el conductor le dijo que se bajara. "Mi reacción fue reírme porque creía que era hilarante que me dijeran que me bajara del autobús", señaló.

"Unos diez minutos más tarde (...) los pasajeros comenzaron a subirse. Cuando fui a la parte delantera a mostrar mi billete, me volvió a repetir que me bajara del autobús. Creo que estaba enfadado porque me subí antes al vehículo", afirmó. "Me dijo que no nos llevaría en el autobús porque éramos una amenaza", añadió. Las mujeres se quejaron entonces a otro conductor que las ofreció consejo sobre cómo realizar una reclamación.

Por su parte, un portavoz de la compañía de autobuses indicó que la empresa se toma el asunto "con mucha gravedad y realizará una investigación a fondo en las acusaciones como una cuestión prioritaria". "Sin embargo, la compañía subraya que estos puntos de vista no son representativos de la misma y que está comprometida a respetar la igualdad y la diversidad de todos", añadió.

Un portavoz del Consejo Musulmán de Reino Unido aseguró que no podía comentar los casos individuales, pero añadió que era "gravemente preocupante". "Estos incidentes se están convirtiendo en comunes", afirmó.

Leer más acerca de: