BILBAO, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Ertzaintza sigue trabajando en el interior del gimnasio de la calle Máximo Aguirre en el que han sido hallados restos orgánicos después de que este pasado domingo fuera detenido un hombre acusado de agredir brutalmente a una mujer. Las inmediaciones del lugar están acordonadas y custodiadas por agentes de la Policía vasca, mientras en el interior del recinto se encuentra la policía científica que todavía no ha trasladado del lugar los restos hallados.
Según han informado a Europa Press fuentes del Departamento de Seguridad, agentes que participan en la investigación han encontrado restos orgánicos en las instalaciones en las que fue detenido el individuo.
Vecinos de la zona han mostrado su sorpresa por el suceso y han advertido que en la noche de este pasado sábado fue requerida la presencia del cuerpo de bomberos en el lugar por la presencia de un fuerte olor a humo.
La Policía vasca detuvo, este pasado domingo en la capital vizcaína, a un varón de 47 años acusado de agredir a una mujer en un gimnasio de la capital vizcaína. La víctima, que tuvo que ser reanimada por los servicios sanitarios, fue trasladada al Hospital de Basurto, donde continúa ingresada en estado de coma.
Los hechos se desarrollaron pasadas las 15.40 horas en un local de la calle Máximo Aguirre cuando varios particulares han avisado de que se estaba produciendo una agresión.
Al parecer, el varón llevó a la mujer en contra de su voluntad al local y la agredió en su interior. Las patrullas de la Ertzaintza que llegaron al lugar tiraron la puerta abajo. La mujer, que fue ingresada en la zona de reanimación del centro hospitalario, se encuentra en estado de coma.
