Actualizado 12/07/2013 19:59

El fiscal rebaja en tres años su petición de cárcel para el acusado de matar a su esposa en Vícar (Almería)


ALMERÍA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Público ha modificado este viernes su escrito final de acusación contra Francisco Antonio J.J., el hombre de 44 años y vecino de Vícar (Almería) acusado de asesinar a su esposa, Salud G.C., después de que ella iniciara los trámites de divorcio, al retirar contra él los cargos por un delito continuo de amenazas del que le acusaba, si bien ha mantenido 25 años de prisión por asesinato y otros tres años por violencia psíquica habitual en el ámbito familiar.

Así lo han indicado a Europa Press fuentes judiciales tras la última jornada del juicio con jurado que ha acogido la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería y cuyo objeto de veredicto será entregado la próxima semana a los miembros del jurado para su deliberación.

Por su parte, la acusación particular, que interesaba para el acusado 37 años de prisión al considerar que también cometió varios delitos contra su hija menor de edad, ha tenido que retirar su petición de seis años por dos delitos de lesiones psíquicas --uno sobre la víctima y otro sobre la menor-- al carecer de fundamento, con lo que finalmente ha interesado 31 años de prisión con el asesinato como imputación principal.

La defensa, que niega los cargos y solicitaba para el procesado dos años y seis meses por un delito de homicidio, ha retirado una de las tres atenuantes que alegó en su escrito provisional, la de arrebato, y ha mantenido el resto, es decir, actuar bajo los efectos del alcohol y trastorno mental transitorio, por lo que finalmente ha elevado una petición máxima de cinco años de prisión.

Durante la vista oral, Francisco Antonio J.J. ha alegado que si bien no recuerda "nada" de cómo se sucedieron los hechos, sí sabe que la noche antes del crimen sufrió un "shock" que ya habría sufrido también en noches anteriores y que ha ligado al consumo continuo de alcohol, si bien varios testigos han explicado posteriormente durante la detención no hallaron indicios de que el hombre hubiera bebido aquel día.

El procesado ha achacado a su consumo de alcohol el "problema" de su matrimonio aunque ha negado que se produjeran discusiones frecuentes entre la pareja por este motivo, pese a que lo ha identificado como la causa por la que su mujer inició el proceso de divorcio.

Francisco Antonio J.J., que en los días anteriores a los hechos se encontraba de baja laboral debido a una lesión que se había provocado tras tener un golpe estando ebrio en una boda, ha alegado durante el juicio no recordar nada de lo ocurrido hasta encontrarse en el Hospital Torrecárdenas de Almería al que fue conducido porque, según ha dicho, le "dolían las manos", tras haber acabado con la vida de su esposa a golpes por la casa.

Durante su exposición, el Ministerio Público ha mantenido que el acusado actuó a través de un ataque "repentino y por sorpresa" que previamente habría planificado, según su tesis y por la que califica los hechos de asesinato.

En esta línea, ha apuntado que en el momento el que se produjo la muerte a golpes de Salud, que había pasado la noche anterior en su trabajo en el Hospital de Poniente, el acusado "llegó incluso a correr la cortina cuando notó que lo veían desde fuera" y "dejó de golpear" a la mujer "para continuar después", un extremo que ha sido corroborado por uno de los testigos.