Actualizado 02/08/2010 15:49

Igualdad pide "implicación" para evitar más asesinatos de mujeres en agosto tras el "terrible" mes de julio

Miguel Lorente, delegado del Gobierno en Violencia de Género
EP

MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

El delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente ha tildado de "terrible" el mes de julio, cuando fueron asesinadas nueve mujeres por sus parejas o ex parejas, y ha pedido a la sociedad que se "implique" para evitar que agosto haga este verano "aún más dramático", ya que es tradicionalmente el mes que registra más víctimas mortales.

En una entrevista con Europa Press, Lorente ha incidido en que existe "una relación directa" entre los periodos de vacaciones y la violencia de género que se explica por la falta de rutinas que permitan interrumpir el conflicto una vez se ha inciado.

Además, señala que para el agresor "es más difícil" seguir a su víctima porque "las rutinas no existen y él se siente muy perdido", especialmente al ver que su víctima hace planes, lo que puede generarle "la sensación de que no la va a recuperar". "Son factores que facilitan el paso a la acción y por tanto, el homicidio", apunta el experto.

"La situación estadísticamente hablando indica que agosto es el mes en que el número de homicidios es más alto, seguido de julio, que ha sido terrible, con nueve homicidios", apunta Lorente para añadir que "el guión no está escrito y hay que intentar escribirlo". "Confío en que no tengamos que hablar de un verano dramático", señala.

DESCENSO DE DENUNCIAS

En cuanto al incremento de víctimas paralelo al descenso en las denuncias registrado en los primeros meses de este año, Lorente habla de una "disociación" que tiene su origen en distintos factores, como el que "muchas mujeres se encuentran un poco perdidas en la creencia de que la decisión de salir --de la violencia-- va a ser suficiente y se encuentran con el último obstáculo, que es la voluntad del agresor".

Asimismo, apunta que "quitarle credibilidad y transcendencia a lo que la situación de violencia de género" hablando de "denuncias falsas" o "cuestionando la actitud de las mujeres" al final lo hace "mucho más difícil para ellas porque no se atreven a acudir a las instituciones, porque cuando acuden a veces no son creidas o porque cuando son creidas no se les da la transcendencia y gravedad que tiene su situación".

"Recientemente hemos vivido un ejemplo que ha terminado en un homicido porque cuando se cuestiona la credibilidad de las mujeres se cuestiona en muchos sentidos, en el sentido absoluto, es decir, negar la violencia, pero cuando no se puede negar la violencia porque hay signos de esa agresión niegan la trascendencia y por lo tanto, no ponen medidas acordes a la gravedad que esta sufriendo la mujer", explica Lorente en relación al caso de Pinos Puente (Granada)

SIN RELACIÓN CON LA CRISIS

Por otra parte, Lorente descarta una relación entre la violencia machista y la crisis económica, aunque reconoce que es algo "de lo que siempre se ha hablado" pese a que "no se puede basar en elementos objetivos" ya que "no hay una evolucion paralela".

Así, señala que el año pasado "habia una mayor percepción de crisis y hubo una disminución de la violencia" y 2008 fue el que más víctimas registró de toda la serie estadística aunque "no había una crisis como ahora" por lo que "no hay una evolución paralela".

"De hecho, este año la mayoría de los agresores son gente mayor, hay un porcentaje muy alto de agresores jubilados, así que no es un problema de crisis, es un problema de voluntad porque la mujer decide no seguir en esa situación", explica Lorente, para incidir en que "no se puede hacer una vinculación directa entre crisis y violencia aunque se esté detectando que el incremento de este año coincide, porque al compararlo, no hay una relación directa".

En este caso, prosigue Lorente, hubo "una situación de violencia identificada, una denuncia en la fase final y una situación, una ivestigación que no considera que esos signos, que esas evidencias son suficientemente objetivas como para romper la presunción de inocencia del imputado o del denunciado".