Actualizado 09/02/2010 18:33

Una mujer se arroja al vacío minutos antes de un juicio contra su ex pareja por malos tratos

Confesó en un 'post' de Facebook que se encontraba "aterrada" ante su presunto agresor


GARRUCHA (ALMERÍA), 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

Lita B., una mujer de nacionalidad británica de 48 años y vecina de Garrucha (Almería), se precipitó al vacío el pasado día 5 minutos antes de un juicio rápido por violencia de género que iba a mantener en la localidad y en el que se enfrentaba ante su ex pareja, ante la que, según anunció ella misma en el perfil que mantenía en la red social de Facebook, "estaba aterrada".

Según indicó a Europa Press la concejal de Presidencia y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Garrucha, María de la Paz Bonet (PP), la mujer apareció a las 9,15 horas del pasado viernes en la terraza de su edificio desde la que amenazó con saltar. Así, fueron los vecinos quienes alertaron a la Policía Local de Garrucha, quienes evitaron que ella se precipitara.

De esta forma, al intentar acceder a la terraza del edificio, la mujer se tiró al vacío y cayó en la calle, de manera que se alertó tanto a la Guardia Civil como a los servicios sanitarios que, tras tratar de reanimarla durante 20 minutos, no pudieron más que constatar su muerte.

Así, Lita B., conocida por los vecinos de la localidad como una popular profesora de inglés en una céntrica academia, no pudo asistir al juicio rápido que tenía pendiente después de haber interpuesto una demanda por unos presuntos malos tratos contra su ex pareja, que se hallaba en prisión preventiva a la espera del encuentro judicial.

De hecho, bajo el título 'Last words' --'Últimas palabras'--, la mujer relató en un 'post' del perfil que mantenía en la red social de Facebook que ella fue una "víctima" de su ex pareja, la cual, según su versión "la golpeó durante el tiempo que estuvo viviendo en su casa", lo que le dejó "un ojo morado y una brecha en la cabeza".

En su escrito, en el que además se despide de sus dos hijos y maldice a su presunto agresor, ella afirma que pasó sus últimas 12 horas "aterrada" y que durmió "con una palanca de hierro en sus manos, una botella al lado de la cama y el teléfono listo para marcar el número de la Guardia Civil".