Un estudio vincula la corresponsabilidad con el nivel de urbanización, académico, la vida en pareja y sustentación compartida
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres de Galicia, Castilla y León y del norte de Portugal dedican más del doble de horas que los hombres a las tareas domésticas, según revelan los datos de un estudio sobre corresponsabilidad en el hogar elaborado por los tres Gobiernos.
En el marco del proyecto 'Ellos también', el informe elaborado en 2009 en base a entrevistas a 2.400 hombres --800 de Galicia, 800 de Castilla y León y 800 de la región Norte de Portugal-- detectó que la urbanización, el nivel académico, la vida en pareja y la sustentación compartida del hogar "favorecen la iniciativa y la corresponsabilidad" en el plano doméstico, una cuestión "que comienza a tener importancia" en el sistema social de valores.
De hecho, la secretaria xeral de Igualdade, Marta González, consideró que determinados encuestados "han maquillado ligeramente sus respuesta", porque entienden que "no es socialmente correcto decir que no colaboran con sus parejas en el cuidado del hogar y de la familia".
Una de las conclusiones genéricas del estudio en las tres regiones es la "pervivencia de los roles de género en determinadas tareas" del hogar, cuya distribución "está lejos de ser equitativa". Así, en Galicia los hombres y las mujeres dedican nueve y 19 horas respectivamente, con resultados similares en Castilla y León y norte de Portugal --9,3 horas los hombres y 20,5 horas las mujeres, aproximadamente--.
Por ello, tanto la responsable de igualdad en Portugal, Sara FalÇao, como su homóloga en Castilla y León, Alicia García, aclararon que, aunque "es cierto" que las mujeres han "conquistado espacios", esta realidad "no conlleva necesariamente a afirmar que las discriminaciones hayan desaparecido".
"Mientras las mujeres han avanzado y progresado en la ruptura de roles, los hombres todavía no se han planteado hasta fechas muy recientes las necesidades de transformar esos anclajes", dijo, tras constatar la existencia de dos corrientes "contrapuestas" de hombres que trabajan por la igualdad y de un 'neomachismo', que percibe las políticas de igualdad como medidas "para discriminar a los hombres".
Del mismo modo, González abogó por configurar "una verdadera red entre todas las asociaciones de hombres", en la que se pueda "trabajar conjuntamente" con los Gobiernos, ya que este trabajo "no debe recaer en exclusiva a las mujeres".
DESEQUILIBRIO EN LAS TAREAS
En los datos relativos a Galicia --un perfil similar en las tres zonas--, un 52,9 por ciento de los encuestados tiene entre 30 y 59 años y el 63,3 por ciento está casado, mientras que el 32,8 por ciento vive en pareja con hijos y un 25,9 por ciento vive en pareja. "Una población bastante madura e, incluso, envejecida", señaló González.
Así, en la muestra gallega, destaca "aquellos hogares en que el hombre es el único sustentador" --un 54,9 por ciento"--. González consideró a este respecto que, o ellos "presuponen que su papel en el sustento del hogar es mayor", o se trata de la influencia de la crisis económica.
Respecto al reparto de tareas, los encuestados contribuyen haciendo la compra (63,2%), limpiar la cocina (61,4%) o otras como ordenar (58,4%) y hacer las camas (55,7%), mientras que las "más pesadas" como planchar, lavar la ropa o limpiar el baño, son "las que hacen con menor frecuencia". "Las actividades públicas e incluso más prestigiosas, con un control económico del hogar, son las que los hombres gallegos prefieren para realizar en el ámbito doméstico", señala González.
De este modo, constató que los modelos "siguen vigentes" en lo relativo "a la doble jornada" de las mujeres --a nivel laboral y doméstico-- y que, aunque se percibe cierto "cambio" en el cuidado de los hijos, "no se observa la misma incorporación en el cuidado de personas mayores".
CASTILLA Y LEÓN
En los datos relativos a la Comunidad castellano-leonesa, un 72,5 por ciento de los hombres --de los que dos tercios afirman vivir con pareja-- harían "algún ejercicio de corresponsabilidad", a pesar de que "existe un claro desequilibrio en el reparto de tareas domésticas", que se agudiza especialmente en al población de ámbito rural.
Así, se trata de una sociedad en la que la ruralidad --40,8% frente a 42,5% urbanos-- "marca un definido envejecimiento de la población y un expresivo descenso de la media de nivel académico".
Precisamente, la mayoría de los varones encuestados hacen la compra (61,4%), las camas (54,5) o ordenan la cocina, mientras que el porcentaje se reduce en otras tareas como limpiar los baños (31,5%), lavar la ropa (32%) o planchar (19,5%).
PORTUGAL
Por su parte, en la muestra portuguesa sobresale un perfil urbano de los encuestados, de los que el 62 por ciento está casado, un 38% vive con pareja e hijos y más de un 52 por ciento tiene entre 30 y 59 años.
Del mismo modo que en los casos gallego y castellano-leonés, se constata un desequilibrio en el reparto de tareas domésticas y una mayor corresponsabilidad en las tramas de edad más jóvenes. A pesar de ello, la mayoría de las tareas que asumen son la compra (54,7%), las camas (40,3%) o la limpieza de la cocina (37,3%), mientras que las "peor consideradas" las realiza la mujer --sólo un 8,5% de los hombres plancha y un 16,1% limpia los baños--.
Finalmente, las tres responsables de Igualdad consideraron urgente "seguir trabajando en la promoción de la corresponsabilidad para mejorar la conciliación", sobre todo en el caso de los varones y donde "deben jugar un papel" las asociaciones de hombres por la igualdad.
"RECHAZO" A ORGANISMOS DE IGUALDAD
Por otro lado, se realizó también una encuesta relativa al papel de los hombres en los organismos de igualdad, en el que participó el 91% de los varones que trabajan en 21 organizaciones de fomento de la igualdad.
Así, la mitad de los encuestados destacó la "sensibilidad en esta materia" como característica esencial, mientras que "tres de cada cuatro" consideraron que "se hace una valoración social inadecuada" de su papel en este ámbito.
El 50 por ciento cree, por el contrario, que existe "rechazo" a los organismos de igualdad y signos favorables de la igualdad por parte de los hombres. Así, un 33% ve que su papel debe "dar ejemplo" a otros y un porcentaje similar que se debe fomentar estas políticas como "un vínculo más de persona que de género".
