Actualizado 20/10/2010 19:51

Piden más de ocho años de cárcel para un hombre acusado de retener, agredir y amenazar a su ex pareja

JAÉN, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

El acusado de agredir y amenazar a su ex pareja en febrero de 2009 después de retenerla por la fuerza en su coche y llevarla hasta un paraje natural en el Puente Ariza, en las cercanías de Úbeda (Jaén), de donde pudo escapar al arrojarse a un río cercano, ha negado ser el autor de estos hechos, por los que le piden una pena de ocho años y medio de prisión.

En el juicio, celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial de Jaén, R.C.P. ha dicho que jamás tuvo una relación sentimental ni convivió con la víctima, a la que conocía sólo como cliente y a la que "nunca" ha insultado o pegado en ninguna ocasión, ni antes de la supuesta agresión ni el mismo día de los hechos.

Ese 8 de febrero de 2009, según su versión, salió temprano de casa en Úbeda con un Volkswagen Polo de color blanco y no un Peugeot oscuro para dirigirse a Cuevas del Campo, donde iba a enseñar el turismo a dos posibles compradoras, ya que se dedica a la venta de vehículos. Llegó sobre el mediodía a la citada población y volvió a su localidad sobre las 15,30 o 16,00 horas, cuando se dirigió al lugar en el que guarda los coches. Allí cambió el Polo por el Peugeot y fue hasta su domicilio para que su hija lo llevara a la estación, donde debía tomar un autobús para ir a Barcelona.

"No me encontré con ella, no la monté por la fuerza en el coche ni la llevé a un olivar. No la amenacé con una navaja", ha insistido el acusado, quien añadido que no sabe qué hizo o le ocurrió a la mujer "porque no estuve con ella". De hecho, al ser preguntado por qué ella lo ha identificado como su agresor ha asegurado no explicarse por qué y ha precisado que lo llamó por teléfono la noche siguiente a los hechos para pedirle perdón.

El relato de la víctima, sin embargo, ha sido totalmente opuesto al de R.C.P. comenzado por confirmar que ambos fueron pareja durante seis años y convivieron en un piso de la calle Lagarto de Úbeda, cuyos primeros contratos firmó, además, el acusado, tal y como ha precisado también la propietaria y vecina del bloque, que también ha reconocido haber visto agresiones y escuchado peleas.

MIEDO

"Me insultaba muchísimas veces, siempre me amenazó, me pegaba y me decía que si avisaba me iba para mi país", ha comentado la mujer, que nunca denunció los constantes episodios de violencia que ha descrito "por miedo" que, no obstante, logró superar para romper con el hombre unos dos años antes de los hechos.

Ese día, según ha dicho, se dirigía a casa de unas amigas cuando saludó al acusado que se había acercado a ella para decirle que "estaba mal porque lo habían dejado" y le pidió tomarse un café rápido, a lo que accedió. Tras separarse y cuando la víctima estaba tirando la basura a un contenedor apareció de nuevo con el mismo "coche oscuro". "Salió, me empujó con fuerza, me metió por la puerta del copiloto y cerró la puerta diciendo que sólo quería hablar. Quise salir pero no pude abrir", ha detallado.

Después, según ha añadido, el hombre condujo hasta el Puente Ariza, donde la golpeó, amenazó con matarla con una navaja y le "apretó el cuello con el cinturón de seguridad" mientras la insultaba y le exigía que le informase de con quién estaba. La mujer ha señalado que pudo escapar con la excusa de que necesitaba orinar.

"Me abrió la puerta, pero me tenía sujeta por una mano y le dije que así no podía y cuando me soltó salí a la carrera y me arrojé al río", ha precisado. Al otro lado había un pastor al que pidió auxilio, algo que también ha confirmado este hombre que, no obstante, no ha podido identificar a la segunda persona que salió del coche por la distancia entre ambas orillas del Guadalimar. Por estos hechos, R.C.P está acusado de delitos de maltrato, detención ilegal y amenazas por los que le piden en total ocho años y medio de prisión.