Actualizado 20/07/2010 17:12

Prisión por intentar violar a su esposa a la que golpeó y persiguió desnudo hasta la habitación de su hija

El acusado reaccionó así cuando su mujer se negó a mantener relaciones sexuales, cuando él llegó a las seis de la mañana


SANTANDER, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

La sección tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos años de prisión, por delitos de agresión sexual y violencia de género, a un hombre que intentó violar a su esposa, a la que incluso persiguió desnudo hasta la habitación de la hija, una niña de 8 años de edad, después de que la mujer se negara a mantener relaciones sexuales con él.

Según declara probado la sentencia, hecha pública hoy, los hechos por los que ha sido condenado José Luis G.C., de 55 años de edad, ocurrieron sobre las seis de la mañana del 5 de octubre del año pasado, cuando el procesado llegó al domicilio familiar situado en la localidad de Muriedas.

La sentencia señala que el imputado, "movido por una evidente intención de satisfacción sexual", y viendo que su esposa se encontraba despierta en la cama, le dijo que quería tener relaciones sexuales con ella, a lo que ésta le respondió que no.

Al recibir esa negativa, el acusado dijo a gritos y de forma reiterada, que entonces "la violaría", y acto seguido, y ante la resistencia de la víctima, agarró fuertemente a su mujer por los brazos y comenzó a propinarle puñetazos, llevándola a empujones y a rastras hasta el salón de la casa.

Allí la puso sobre un sofá y, a la vez que seguía golpeándola, y tras haberse desnudado el acusado, se puso encima de ella, rompiéndole el pantalón del pijama a la vez que realizaba diversos tocamientos a la mujer, sin llegar a penetrarla.

La víctima logró después zafarse del agresor y meterse en la habitación de su hija, de 8 años de edad, pero su marido la siguió totalmente desnudo hasta el cuarto de la niña, donde siguió diciendo que la iba a violar, a la vez que tiraba varios juguetes al suelo, consiguiendo la mujer quedarse dentro de la cama de su hija hasta que el procesado se marchó al salón.

A consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió eritema con erosiones en la parte inferior de la mandíbula, así como múltiples hematomas en los brazos, por lo que precisó de una asistencia médica, tardando en curar 15 días, ninguno de ellos, impeditivo para sus ocupaciones habituales.

Por estos hechos, la Audiencia ha condenado ahora al acusado, a un año de prisión, como autor de un delito de agresión sexual, y a igual pena por otro delito de violencia de género. Además no podrá acercarse a menos de 300 metros de la víctima ni comunicarse con ella durante seis años.