Actualizado 24/11/2010 17:39

Retrasos de la justicia y falta de equipos psicosociales centran las quejas sobre violencia machista ante el Defensor

María Luisa Cava de Llano
CONGRESO

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las dilaciones en los procedimientos judiciales y la falta de dotación de los equipos psicosociales son algunas de las quejas más recurrentes en materia de violencia de género presentadas en el último año ante Oficina del Defensor del Pueblo.

"Cada vez que tiene conocimiento del asesinato de una mujer que contaba con una orden de protección, esta casa inicia una investigación de oficio. La sensibilización con estos delitos es máxima", ha señalado la Defensora en funciones, María Luisa Cava de Llano.

Sobre los retrasos judiciales, esta institución ha indicado que, aunque han disminuido en 2009 y 2010, siguen siendo "muy frecuentes" en años anteriores y aún hoy siguen siendo motivo de queja en los escritos de los ciudadanos.

Por este motivo, la defensoría se ha dirigido a las autoridades competentes para evitar casos como el expuesto en el informe anual de 2009, en el que un ciudadano se dirigió a esta oficina en 2007 para denunciar dilaciones en un procedimiento del que no se dictó sentencia hasta mediados de 2009.

A las quejas gestionadas en esta materia hay que sumar las investigaciones de oficio que la Defensoría del Pueblo realiza después de conocer cada asesinato de una mujer que contaba con una orden de protección.

Así, a Cava de Llano le sorprendió que el centro de control encargado de implantar estos brazaletes sólo los implante como medida cautelar y no en la fase de cumplimiento de penas. La institución asegura que a principios de este mes ha recibido comunicación de las autoridades competentes informando de que su planteamiento será estudiado.

Otra de las actuaciones que ha impulsado la Oficina del Defensor en 2010 es la reforma de la Ley de Seguridad Social para que las mujeres víctimas de violencia de género, que habían renunciado a la pensión compensatoria tras separarse o divorciarse o separarse de sus agresores, reciban también la pensión de viudedad.