Actualizado 26/02/2013 17:45

Revocan la orden de alejamiento a un acusado de intento de homicidio de su expareja en Cangas (Pontevedra)


PONTEVEDRA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

La mujer que denunció a su expareja por intento de homicidio en el municipio pontevedrés de Cangas reclama que se dicte una nueva orden de alejamiento contra su presunto agresor después de que haya sido revocada la anterior justo antes del inicio del juicio.

De hecho, la ausencia del abogado de la supuesta víctima motivó que la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra suspendiese el juicio previsto para este martes contra el vecino de Cangas Cándido P.P., para el que la Fiscalía pide ochos años de prisión por tentativa de homicidio contra su expareja.

El letrado aportó documentación acreditativa de un delicado estado de salud y la vista se retomará el 12 de marzo. Se da la circunstancia de que la víctima recibió el lunes la notificación de que se revocaba la orden de protección que impedía al acusado acercarse a ella. Ante la nueva situación, asegura sentir "pánico" por ella "y por el niño".

La mujer pidió al tribunal que dictase una nueva orden de protección y la Sala se reunió durante más de media hora con la Fiscalía para estudiar el caso, decidiendo finalmente no decretar la orden de alejamiento. La mujer fue remitida al Juzgado de Instrucción Número 2 de Cangas, instructor del proceso.

"IMPOTENCIA Y DESAMPARO"

La denunciante asegura sentir "impotencia y desamparo" ante esta decisión. "Al niño ya no le digo nada para no preocuparle", explicó la mujer. Su hijo estaba presente el día que el acusado, según la Fiscalía, "con intención de atentar con la vida de su expareja", se metió en los bajos del vehículo de su expareja manipulando los frenos.

Por estos hechos se había dictado una primera orden de alejamiento. "Vino al piso, rompió la puerta, me amenazó, hizo mucho daño, me dio golpes al coche...", ha explicado la mujer sobre lo sucedido cuando venció. Por ello, solicitó una segunda orden de protección y se mudó de domicilio. "No se volvió a meter más conmigo y hasta ahora estuve tranquila", ha concluido.

Sin embargo, esta mujer afirma que en los últimos días el acusado "estuvo diciendo por Cangas que iba" a mandarle "unos sicarios". "Sabe donde vivo porque me busca y busca la manera de encontrarse conmigo", ha añadido.