Actualizado 29/05/2014 13:31

Pakistán investigará la lapidación de una mujer en Lahore

La víctima y su marido acudieron a la corte para defenderse de las acusaciones de secuestro presentadas por familiares de la mujer

   ISLAMABAD, 29 May. (Reuters/EP) -

   El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, ha reclamado a la Policía que investigue por qué sus agentes no intervinieron para impedir el pasado martes que una mujer de 25 años fuera lapidada hasta la muerte por su propia familia ante un tribunal de Lahore, en el noreste de Pakistán, según ha informado un portavoz del mandatario.

   Sharif ha señalado que es "inaceptable" que se cometa un crimen "tan brutal" delante de la Policía. "Me he dirigido al ministro para que tome acciones inmediatas y me entregue esta tarde un informe" sobre lo ocurrido, ha asegurado el primer ministro.

   La reacción del mandatario se ha producido después de que Mohamed Iqbal, marido de la mujer lapidada, hubiese denunciado que la Policía no hizo nada para impedir la lapidación. "Les rogué que nos ayudasen, pero nos dijeron que no era su deber", ha declarado Iqbal. "Me quité la camisa y supliqué que la salvasen", ha añadido.

'CRIMEN DE HONOR'

   Farzana Iqbal, de 25 años, fue lapidada hasta la muerte este martes por sus familiares en lo que se considera un 'crimen de honor' por haberse casado con el hombre que amaba cuando habían concertado un matrimonio con su primo. Muchas familias paquistaníes consideran que el hecho de que una mujer se case con un hombre de su elección provoca la deshonra de la familia. Todos los sospechosos, salvo el padre, se encuentran en paradero desconocido.

   El hijo de Mohamed Iqbal declaró que un familiar de Farzana la tiró al suelo después de intentar matarla, mientras otros miembros de la familia le tiraban ladrillos. "Ella lloraba y gritaba 'no me matéis, os daré dinero'", ha señalado el marido. El incidente tuvo lugar a las puertas de uno de los principales tribunales de Pakistán, al que la pareja acudió para defenderse de las acusaciones de secuestro presentadas por familiares de la víctima.

   El pasado 12 de mayo, siete familiares de Farzana intentaron entrar en la oficina en la que trabajaba, pero varios compañeros les impidieron la entrada. Más tarde, la atacaron cerca de una comisaría. Varios agentes intervinieron y retuvieron a los familiares durante una hora antes de dejarlos en libertad sin cargos.

CONDENA INTERNACIONAL

  "Ni siquiera quiero usar la frase de crimen de honor", ha declarado la alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay. "No hay el más mínimo vestigio de honor al matar a una mujer de esta manera", ha añadido. El barón Sayeeda Warsi, ministro británico de origen pakistaní, ha defendido que "los responsables deben ser llevados ante la justicia".

   La Comisión de Derechos Humanos de Pakistán ha denunciado que los medios registraron 869 ataques de esta naturaleza durante el año pasado, aunque la cifra real podría ser mucho más alta. Las mujeres en Pakistán suelen ser mutiladas o asesinadas por llevar pantalones vaqueros, mirar a través de una ventana, cantar o dar a luz a una niña.

   El periódico pakistaní 'Express Tribune' dedicó un editorial para denunciar que un inmigrante paquistaní de 75 años residente en Nueva York acabó con la vida de su mujer porque le sirvió comida vegetariana. "La gran tragedia para la nación, junto al asesinato de otra mujer, es que el abogado del acusado ha declarado que actuó por su legado cultural, donde pegar a la mujer es habitual", denunciaba el editorial.

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