Actualizado 25/06/2009 19:20

El TS ordena repetir el juicio al hombre acusado de asesinar a su mujer para cobrar 811.000 euros en seguros

VALENCIA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

La sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) ha ordenado repetir el juicio contra un hombre acusado de asesinar a su mujer en 1995 tras incendiar el vehículo en el que viajaban, simulando ser un accidente, para cobrar alrededor de 811.000 euros por los cinco seguros de vida que tenía contratados, al considerar que existe un "apreciable desenfoque" sobre las pautas valorativas de la prueba indiciaria en la Audiencia de Valencia.

De esta manera, el Alto Tribunal estima los recursos de casación interpuestos por los representantes legales de la víctima y de los seguros de vida contra la sentencia dictada por la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia, que absolvía al hombre de un delito de asesinato al estimar que no quedó probado que provocara el siniestro de tráfico.

El TS discrepa de la sentencia de la Audiencia respecto a la metodología empleada para obtener su conclusión, puesto que, a su entender, existe un "apreciable desenfoque" sobre las pautas valorativas de la prueba indiciaria. Recoge que la Sala de instancia expresa su impotencia por el hecho de no encontrar un indicio lo suficientemente intenso como para poder descartar totalmente una producción accidental de ese resultado, pero recuerda que el problema radica en que los indicios, por definición, nunca son unidireccionales.

Además, lamenta que la Sala no hubiera valorado todos los elementos de cargo ofrecidos para avalar la hipótesis defendida por los recurrentes, ya que la sentencia guarda silencio frente al ilustrativo informe de la empresa de detectives privados incorporado a la causa, que fue ratificado por un detective en el juicio.

Por todo, estima que la sentencia se apartó de las pautas metodológicas que inspiran la valoración de la prueba indiciaria, considera infringido el derecho a la tutela judicial efectiva, que garantiza una resolución debidamente motivada, con arreglo a los cánones de racionalidad exigibles por el sistema constitucional. Así, impone la celebración de un nuevo juicio con una Sala integrada por nuevos magistrados.

INTENTO APAGAR EL FUEGO Y SACAR A SU ESPOSA

El hombre negó durante su declaración en el juicio celebrado en la Audiencia de Valencia los hechos que se le imputaban, y aseguró que intentó apagar el fuego y sacar a su esposa, con la que se casó en junio de 1994, "varias veces", hasta en tres ocasiones, pero que no pudo.

El hombre concertó desde el mes de septiembre hasta febrero de 1995 con diversas entidades aseguradoras hasta cinco seguros de vida. En dos de ellos se contemplaba la posibilidad de doblar la indemnización en caso de fallecimiento por accidente. El total de lo asegurado ascendía a 811.000 euros, según constaba en el relato del ministerio fiscal.

Explicó durante el juicio que solía viajar mucho con su esposa --contó hasta siete viajes en coches de alquiler en 11 meses, más otro en avión a Atlanta y algunos más en moto-- y que le propuso contratar tantos seguros de vida porque él ya los tenía y era costumbre en su familia.

Como los viajes, según dijo, "son muy peligrosos", se sacaron diferentes seguros de vida. Uno de ellos, cuando fueron a una entidad bancaria para solicitar un préstamo, después de que la persona que les atendió se lo ofreciera; y otro en unas grandes superficies tras solicitar un préstamo para comprar electrodomésticos. También pidió para su mujer una tarjeta de su cuenta de ahorro y la incluyó en su cartilla. Por ésta, según relató la acusación particular, se realizó otro seguro de vida para la mujer de hasta 600.000 euros.

Para uno de esos viajes, el del 20 de mayo, con destino a Barcelona, alquilaron un vehículo a nombre de ella, pese a que no tenía carnet de conducir, y pagó el importe total con su tarjeta de crédito, resultando beneficiario, en caso de accidente, de los seguros de vida, su marido.

De regreso, sobre las 1.00 horas, según explicó el hombre, cuando circulaban por la autopista, en el tramo Silla-San Juan, en el término municipal de Favara, el vehículo se salió hacia la parte derecha de la calzada, comenzó a "dar trompicones" y éste perdió la conciencia. "Sólo recuerdo que comíamos frutos secos, luego trompicones en el coche y, después, abrir los ojos, verme apoyado en mi mujer, y todo el coche lleno de humo", aseveró.

Entonces, se desabrochó el cinturón y fue a ver cómo estaba su esposa. "Mi mujer estaba inconsciente, le hablé y le gritaba: Mari, Mari, Mari.. pero no contestaba. La abracé". Como no se abrían las puertas delanteras, salió por una trasera, y volvió a entrar hasta tres veces para intentar sacarla, cogiéndola de los brazos por la espalda, pero no pudo. "Me faltó muy poco para sacarla", indicó.

Así, se fue a pedir ayuda, pero "no pasaba nadie", afirmó. Posteriormente, apareció un camionero con un extintor, que apagó el fuego. Él fue trasladado en ambulancia a un hospital para tratarse algunas quemaduras en los codos y en la cabeza, mientras que su mujer falleció. Pidió el alta voluntaria al día siguiente para acudir al entierro, y a los dos días siguientes reclamó las indemnizaciones de los seguros.